Alfredo Galera (1899-¿?)

Primer coronel que manda una división del Ejército nacional, después de luchar en Teruel y alcanzar el Mediterráneo participa en la contraofensiva del Ebro y el avance final sobre Cataluña

El contraataque definitivo de los nacionales en el Ebro y el avance final sobre Cataluña brinda a la División 84ª y a su jefe, Alfredo Galera -primer coronel que toma el mando de una división del Ejército nacional- una nueva oportunidad de demostrar su eficacia en combate.

Nacido en 1899 en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y diplomado en 1916 en la Academia de Infantería de Toledo, Alfredo Galera Paniagua es entonces destinado a Marruecos. Allí obtiene el grado de comandante; grado que, proclamada la República, perderá después de la revisión de los ascensos concedidos durante la Dictadura. Tras participar en el golpe de julio de 1936, dirige durante el verano la única columna móvil del Cuerpo de Ejército de Aragón. Poco después es habilitado como coronel y se le concede el mando de la División 84ª, con 12.000 hombres, encuadrada inicialmente en el Cuerpo de Ejército de Galicia.

Entre 1937 y 1938 interviene en tas batallas de Teruel y el Alfambra. Después de participar en el avance hacia el Mediterráneo y la toma de Castellón, forma parte de la ofensiva hacia Valencia. Pero, a finales de julio de 1938, ante el ataque republicano en el Ebro, Franco ordena que la 84ª acuda a Gandesa para reforzar las filas nacionales. Su llegada, junto a la de otras tres divisiones, estabiliza el frente, deteniendo el avance republicano. El 11 de agosto, acompañado de Alonso Vega, Galera : lanza un contraataque contra la sierra de Pandols, en el sur del frente, pero la 35ª republicana detiene su avance el 17 de agosto.

A principios de septiembre, al mando de la División 84ª -ahora dentro del Cuerpo de Ejército del Maestrazgo -, ataca las posiciones republicanas al este de Gandesa. Pero la contraofensiva definitiva en el Ebro llega a finales de octubre. El día 31, el coronel Galera asalta las cimas de Pandols, que aún siguen en manos republicanas, y las conquista tras duros combates. Aquí es herido de bala en la espalda, pero no abandona el mando. El 3 de noviembre atraviesa Pinell y alcanza la orilla del Ebro.

Tras la victoria, por la que recibe la Medalla Militar Individual, Galera interviene en la ofensiva sobre Cataluña. La División 84ª rompe la cabeza de puente republicana de Balaguer (Lérida) y marcha por Artesa del Segre, Cervera y Olot, hasta Figueras y la frontera francesa. Una vez conquistada Cataluña, marcha a Ciudad Real, y en su tierra natal termina la Guerra.

Después de la victoria de Franco desempeña varios cargos: es miembro del Consejo Supremo de Justicia Militar, jefe de la División Acorazada de Madrid, y capitán general de la II Región Militar, con sede en Sevilla. Como delegado general de la Alta Comisaría de España, vuelve a Marruecos, donde también será jefe de los Ejércitos españoles en el norte de África. En 1965 se jubila con el rango de teniente general.