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sábado, 31 de diciembre de 2022

Arín Oyarzábal, José Joaquín (1875-1936)

Sacerdote vasco nacido en Villabona (Guipuzcoa), tras su formación en el seminario de Vitoria fue nombrado párroco de Arechavaleta y, posteriormente, párroco  de San Juan de Mondragón durante 25 años.

Asesor del obispo de Vitoria, Mateo Múgica, apoyó la preservación y difusión de la cultura vasca (gracias a su ayuda, se creó la primera ikastola de Mondragón) junto a la labor de los padres Guridi y Markiegi, en la investigación filológica del euskera y su docencia. 

Antes de su detención Arín sufrió un incidente protagonizado por la líder tradicionalista María Rosa Urraca Pastor, que había llegado a Mondragón para dar un mitín. Urraca Pastor reconoció al párroco en la calle y le increpó para que gritara tres veces "¡Viva España!". La humillación fue rematada con una amenaza de muerte. 

Tras la ocupación de Guipúzcoa por las tropas que mandaba el general Mola fue hecho prisionero por éstas, siendo entonces acusado de separatista, por lo que fue recluido en la prisión de Ondarreta (San Sebastián), de donde fue sacado poco tiempo después y fusilado sin formación de causa, en unión de otros sacerdotes y seglares (José Markiegi Olazabal vicario de Mondragón, Leonardo Guridi y del seglar Joseba Ceciaga, miembro del PNV). Los cuatro fueron fusilados la noche del 24 al 25 de octubre de 1936 a la entrada del cementerio de Oyarzun. 

En opinión del obispo de Vitoria, Mateo Múgica, «mejor habrían hecho Franco y sus soldados besando los pies de este venerable sacerdote que fusilándolo».



miércoles, 21 de diciembre de 2022

Arias Paz, Manuel (1898-1965)

Comandante del Arma de Ingenieros que durante la Guerra Civil se alineó en el bando nacionalista y desempeñó la jefatura del Departamento de Prensa del Cuartel General del Generalísimo, , catedrático de la Universidad de Valladolid.

Nacido en La Coruña en 1899, ingresó en 1915 en la Academia de Ingenieros de Guadalajara, de la que salió como teniente, después de completar sus estudios. Su primer destino fue al batallón de Radiotelegrafía de Campaña, con base en Melilla, haciéndose cargo de una sección de radio.  En junio de ese crítico año de 1921 (desastre de Annual) organizada una columna de socorro para Igueriben, donde empleó por primera vez en el ejército español las estaciones de radio.

En 1923 fue nombrado ayudante de profesor de la Academia de Ingenieros, y más tarde, nombrado jefe de una compañía expedicionaria del 5ª Regimiento de Zapadores-Minadores, con destino a Ceuta. En 1927 volvía a la Península con destino al Regimiento de Radiotelegrafía y Automovilismo. Colaboró en el diario Ya, en el Memorial de Ingenieros, en la revista Ejército y fue director de la revista especializada Marconi.

Al inicio de la Guerra Civil, en julio de 1936, se adhirió al bando “nacional”, trabajando inicialmente en La Coruña, donde realizó diversos proyectos de construcción de baterías de costa. En abril de 1937, y durante siete meses, fue delegado del Estado para Prensa y Propaganda, agregado al Cuartel General del general Franco, cargo en el que sucedió a Vicente Gay Forner. En este puesto gozó de amplios poderes, pues podía definir lo que podía salir en los medios de comunicación, ejercer la censura, y, en definitiva, establecer las líneas maestras de lo que debía ser la propaganda del nuevo régimen. Su nombramiento no fue bien recibido por el grupo de monárquicos que participaban en tareas de propaganda, puesto que Arias había estado vinculado a la CEDA.

Impulsó la “guerra psicológica”, a través de los altavoces en los frentes, consiguiendo unidades móviles que recorrían todas las líneas, y potenció la fabricación de los cohetes lanza-mensajes, o lanza-proclamas, con las que sembró a diario las trincheras enemigas con miles de octavillas de propaganda. Posteriormente tomó parte en operaciones de la importancia de las ofensivas de Teruel, Madrid y apertura de brecha en el Mediterráneo como Jefe de Transmisiones de Cuerpos de Ejércitos. Llegó incluso a realizar una misión en la zona Republicana, pasando a Cataluña, con un falso pasaporte extranjero.

Terminada la guerra, en 1940, proyectaba y dirigía la construcción de la Escuela de Automovilismo del Ejército, siendo designado, una vez terminada, como director de la misma. Al ser promovido a coronel, en 1950, se le nombraba Inspector General de Escuelas de Automovilismo y de Formación Profesional del Ejército, y en 1953 pasaba destinado, como jefe, al Regimiento de Zapadores de Cuerpo de Ejército III, en Valencia. En ese mismo año, debido a sus numerosos compromisos técnicos (como autor de textos relacionados con los automóviles) solicitaba y obtenía pasar a la reserva con carácter voluntario. 

Como director de la Escuela de Automóviles sentó precedentes en la modernización de los movimientos del automóvil en el campo táctico y logístico, definiendo de forma práctica, los planes de mantenimiento del material automóvil en los diferentes escalones, especialmente en los primeros y segundos, correspondientes al conductor y a las pequeñas unidades.


lunes, 19 de diciembre de 2022

Arías Navarro, Carlos (1908-1989)

Nacido en Madrid, fue Doctor en Derecho por la Universidad Central de Madrid, funcionario del Ministerio de Justicia de España, fiscal en Málaga y Madrid y notario. 

Al estallar la Guerra Civil Tomó apoyó al bando nacionalista, desempeñó el cargo de fiscal militar en los consejo de guerra contra los partidarios significativos de la República, distinguiéndose en el ejercicio de tal cargo por la dureza con que actuó en la represión nacionalista de Málaga, le valió el apodo de «El carnicero de Málaga». Por ello se le atribuye haber participado en la muerte de más de 4300 leales al Gobierno de la República.

Terminada la contienda hizo una meteórica carrera política: gobernador civil de León, Santa Cruz de Tenerife y Navarra; director general de Seguridad; alcalde de Madrid; ministro de la Gobernación y presidente del Gobierno. 

Al acceder al trono el rey Juan Carlos I prosiguió en el ejercicio de sus funciones como tal jefe de Gobierno, hasta que en julio de 1976 presentó la dimisión de su cargo, siéndole concedido entonces el título de marqués de Arias Navarro.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Arias Esperanza, Carlos (1915-1984)

Nacido en Lugo el 13 de junio de 1915, se licenció en Filosofía y Letras y fue un político gallego, cofundador, junto con Lorenzo Varela y Ángel Fole, de un movimiento político representativo de la izquierda de su región natal. 

Durante la Guerra Civil prestó apoyo a la causa republicana y participó en numerosas operaciones militares de la contienda —entre ellas, la defensa de Madrid y combatió en el frente aragonés— como oficial del ejército republicano. 

Ya en la postguerra actuó en la clandestinidad contra el régimen franquista, siendo detenido en numerosas ocasiones.


jueves, 15 de diciembre de 2022

Argentina, República (su actitud frente a la Guerra Civil Española)

La República Argentina observó oficialmente una actitud de estricta neutralidad respecto al conflicto español. No obstante, trató de ayudar en la medida de sus posibilidades a paliar las penalidades que sufría la población civil española, especialmente en los primeros meses de la contienda. Así, en agosto de 1836, solo un mes después, se creó la Agrupación de Amigos de la República Españlola (ARE) organizado por el Centro Republicano Español en Buenos Aires; en 1937 se creó FOARE, vinculada al Partido Comunista en Argentina (PCA); en 1938 se creó la Comisión Coordinadora de Ayuda a España en Argentina, vinculada a grupos anarquistas y sindicalistas.  Así, por ejemplo, entre los meses de agosto de 1936 y junio de 1937, el crucero 25 de Mayo y el torpedero Tucumán realizaron quince viajes entre los puertos del Levante español, en poder de los republicanos, y Francia, transportando cerca de dos mil personas, la mayor parte de ellas perseguidos políticos, muchos de los cuales es más que probable que hubieran perecido de no haber encontrado este medio de evasión. 

Por otra parte, y con carácter personal, Soledad Alonso de Drysdale fundó en Buenos Aires, en abril de 1937, una institución denominada «Legionarios Civiles de Franco» —lo cual le valió que el 1 de octubre de 1938 el general Franco le concediese la Orden de Isabel la Católica—, cuya principal finalidad era la ayuda a la causa nacionalista mediante la recogida de donativos y la organización de actos propagandísticos y benéficos. La organización, que llegó a contar con 10.000 socios, surgió con el propósito de construir orfanatos en España y educar a los niños víctimas de la guerra. Además, contaron con la publicación Por Ellos y la emisora Radio Excelsior, para difundir el ideario nacionalista. Al igual que en el bando republicano, hubo muchas organizaciones defensoras del bando nacional como: Organización Monárquica Española de Beneficiencia, el Centro de Acción Española, el Socorro Argentino pro reconstrucción de España, la Falange Española Tradicionalista, con numerosas filiales en el interior del país, etc. 

Al finalizar la contienda, Argentina acogió a gran número de españoles procedentes de la zona republicana, algunos de ellos muy conocidos desde el punto de vista político e intelectual: el penalista Luis Jiménez de Asúa, el historiador Claudio Sánchez Albornoz, el escritor Francisco Ayala, el abogado Ángel Ossorio y Gallardo, el dramaturgo Alejandro Casona, el poeta Rafael Alberti, el dibujante y escritor Alfonso Rodríguez Castelao, etc.

martes, 13 de diciembre de 2022

Argelés-sur-Mer (campo de concentración)

Municipio francés de los Pirineos Orientales situado en el Rosellón, a 2 km aproximadamente de la costa mediterránea. 

A principios de 1939 el Gobierno francés instaló en unas dunas próximas a la playa de dicha localidad un campo destinado a parte de los 550.000 refugiados que traspasaron la frontera, huyendo de España tras el fin de la Guerra Civil Española. . El mencionado campo permaneció abierto hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, habiendo albergado en sus casi seis años de existencia a unas 
100.000 personas. 

Con la caída de Barcelona, último reducto importante republicano en la zona norte de España, en enero de 1939, se produjo un éxodo de medio millón de refugiados buscaron la huida a Francia como única salvación ante el avance nacionalista. Ante la presión de la opinión pública internacional, el jefe del gobierno francés, Édouard Daladier, autorizó el 5 de febrero el paso a territorio francés de los refugiados. La huida se realizó principalmente a través de los pasos fronterizos de La Junquera y Portbou, por donde salieron cientos de miles de refugiados, los restos del gobierno republicano y de la 130ª Brigada Mixta del Ejército Popular Español. Hasta el 15 de febrero de 1939 ingresaron oficialmente en el departamento francés de Pirineos Orientales (que entonces contaba con unos 230.000 habitantes), un total de 353.107 personas, sobre todo a pie: familias enteras, soldados republicanos que habían combatido en el Frente del Ebro y miembros de las Brigadas Internacionales que, por motivos políticos, no podían volver a su país de origen. Cuando las autoridades francesas comprobaron la magnitud del éxodo, la catástrofe humanitaria era ya inevitable; pocas semanas antes del fin de la guerra, el "informe Valière", realizado a petición del Gobierno francés, estimaba, a 9 de marzo de 1939, la presencia de unos 440.000 refugiados en Francia, de los cuales 170.000 eran mujeres, niños y ancianos, 220.000 soldados y milicianos, 40.000 inválidos y 10.000 heridos.

Los primeros meses en Argèles fueron los más duros para los exiliados españoles; el frío del invierno  aún duraba y enfermedades como la disentería y el tifus comenzaron a hacer mella en unos contingentes ya debilitados por el hambre y la sed. El Vaticano, por su parte, se había pronunciado calificando a los republicanos españoles como "demoníacos", negando la sepultura en los cementerios franceses a los exiliados fallecidos. Finalmente un vecino de Argèles donó desinteresadamente un terreno para este fin.

Seis meses  después de abrirse, estalló la Segunda Guerra Mundial, y en junio de 1940, cuando los alemanes invadieron Francia, los refugiados españoles abandonaron el campo de Argelès, cuyo destino fue diverso; algunos se alistaron en el Ejército francés para luchar contra la invasión nazi, otros se trasladaron al continente americano, especialmente a México y Puerto Rico, donde las condiciones eran más favorables y los menos se establecieron en Francia de manera permanente. 

Tras el desalojo, el campo fue reutilizado como campo de concentración de prisioneros de guerra por el gobierno pro-nazi de la Francia de Vichy. Se desmanteló al finalizar la II Guerra Mundial. En las cercanías de la playa Norte del Campo de Argèles, se erigió un monolito en homenaje a los españoles internados allí con la siguiente inscripción: "A la memoria de los 100.000 republicanos españoles, internados en el campo de Argelès, tras la RETIRADA de febrero de 1939. Su desgracia: haber luchado para defender la Democracia y la República contra el fascismo en España de 1936 a 1939. Hombre libre, acuérdate."

V. campos de concentración.

 

domingo, 11 de diciembre de 2022

Arévalo, Ignacio (?-?),

Estudiante de Medicina afiliado a Falange Española que, aprovechando la confusión reinante en Madrid durante los primeros días de la Guerra Civil, tiroteó en diversas ocasiones desde un automóvil marca Mercedes-Benz, matricula M-56665, adecuadamente camuflado, diferentes acuartelamientos de las milicias republicanas. Pereció en uno de estos actos de sabotaje.

viernes, 9 de diciembre de 2022

Areliza y Martínez-Rodas, José María de (1909-1998)

Ingeniero y abogado bilbaíno, nacido en Portugalete en 1909, tras realizar el bachillerato en el Instituto de Vizcaya, título que obtiene en 1924, emprende la carrera de medicina en la universidad madrileña de San Carlos, que abandona en el primer curso para pasar a simultanear los estudios de ingeniería industrial en la Escuela de Bilbao y los de derecho en la Universidad de Salamanca. En Salamanca conoce a Miguel de Unamuno, amigo de la infancia de su padre.

Terminados los estudios, inició su actividad política en la denominada Juventud Monárquica a través de colaboraciones, bajo pseudónimo, en el periódico El Nervión. Con la fundación de de Renovación Española, de filiación monárquica, inicia sus primeros pasos en política siendo el presidente de éste en Vizcaya, y en las elecciones de noviembre de 1933 es candidato del bloque derechas por la circunscripción de Vizcaya, compartiendo candidatura con el tradicionalista Marcelino Oreja Elósegui, pero no fue elegido. Su relación personal con José Antonio Primo de Rivera y Ramiro Ledesma Ramos contribuyó a la fusión de las dos ramas del fascismo español, Falange Española y las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista en 1934.

En las elecciones de febrero de 1936, Areilza formó parte por Renovación Española de la candidatura de Unión de Derechas para el distrito de Bilbao. Le acompañaron en la misma Miguel Goldaracena, de Acción Popular, José María Juaristi, tradicionalista de Unión Vascongada, y Joaquín Adán, independiente. La Unión de Derechas no alcanzó representación, pero Areilza reunió casi 30 000 votos.
En los meses anteriores al inicio de la Guerra Civil mantuvo una alta actividad en ayuda de la conspiración para el golpe de Estado. De febrero a julio de 1936, se desplaza a Pamplona para obtener información directa del general Mola, organizador de la sublevación, y en adelante actuará como su enlace en Bilbao. Además mantuvo informados de las conversaciones a sectores implicados en la conspiración en Madrid, entre otros a Valentín Galarza y Jorge Vigón, representantes de Unión Militar Española. 

El Alzamiento del 18 de julio de 1936 le sorprendió en Bilbao, donde fracasó debido a la falta de apoyos. Después de trasladarse a una zona rural, donde permaneció bajo la protección de un joven nacionalista vasco, Areilza y otros refugiados se las arreglaron para atravesar las líneas y alcanzar la zona nacional. Tendría ocasión de regresar a Bilbao menos de un año después, en junio de 1937, recién liberada la villa, haciéndolo nada menos que investido con la magistratura de alcalde. En los ocho meses (21-6-1937/24-2-1938) que estuvo al frente del Ayuntamiento de Bilbao cumplió diligentemente la tarea que le habían asignado las autoridades de Burgos y Salamanca y de ello dio claras muestras de haberse identificado plenamente con el naciente franquismo («La espada invicta de su esposo —decía por aquel entonces en un discurso pronunciado ante la esposa del general Franco—, caudillo nuestro y padre de la patria... nos ha traído en la punta de la bayoneta de sus soldados la fe de Cristo que unos miserables y falsos profetas querían arrancar»), declarándose ferviente admirador de los regímenes fascistas («Señor representante del Imperio Alemán —así saludaba al embajador de Alemania, según la Gaceta del Norte—: Hitler, vuestro caudillo, ha sabido conciliar los anhelos de reivindicación de los trabajadores con el interés nacional de todo el pueblo alemán... Frente al triángulo de la democracia parlamentaria, el liberalismo económico y el socialismo marxista, se opone este triángulo que forman Roma, Berlín y Lisboa, en cuyo centro equidistante se sitúa la Falange Tradicionalista, construyendo su Estado sobre la sustancia de nuestra tradición nacional y sobre los vértices de la patria, del pan y la justicia, que nos devuelven la libertad y grandeza necesarias para cumplir nuestro destino en la Historia. Termino: ¡Viva la Alemania de Hitler! ¡Viva la Italia de Mussolini! ¡Viva el Portugal de Salazar!»).

Una vez deja la alcaldía participa en la constitución del nuevo régimen y el Movimiento Nacional. En enero de 1938 es nombrado delegado nacional con objeto de la celebración del primer congreso de la FET y de las JONS en Bilbao. Es nombrado jefe del servicio nacional de Enseñanza Profesional y Técnica, funciones que desempeña un mes escaso dada su designación como jefe del servicio nacional de Industria (2-3-1938).

Al terminar la contienda se alineó en el monarquismo más recalcitrante, no obstante lo cual siguió desempeñando cargos de especial relevancia en los distintos gobiernos del general Franco. Por decreto de 25 de octubre de 1939 el consejero nacional José María Areliza es nombrado miembro de la Junta Política de FET y de las JONS. Procurador en Cortes por su condición de Consejero Nacional del Movimiento por designación directa del jefe del Estado durante la II Legislatura de las Cortes Españolas (1946-1949),​ repitió ambos cargos en la III Legislatura de las Cortes Españolas (1949-1952), IV Legislatura de las Cortes Españolas (1952-1955), y V Legislatura de las Cortes Españolas (1955-1958). Será designado vocal de la comisión permanente del Consejo Nacional de Economía (1940) y representante de los sindicatos en el consejo de administración de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles, función esta última que desempeña hasta su cese el 24 de julio de 1942. Por estas fechas, en el ámbito profesional y de la administración provincial José María Areilza es vocal del consejo de El Correo Español-El Pueblo Vasco (1939), consejero de Nitratos de Castilla, y miembro de la comisión organizadora de la Feria de Muestras de Bilbao (1941). Reorganiza, la extinguida Junta de Cultura Vasca, presidiendo la primera Junta de Cultura de Vizcaya, creada por la Diputación provincial ese mismo año 1942.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el acendrado monarquismo Areilza, conjugado, como se ha visto con un fervoroso falangismo, le llevó a unirse en esta época a la conspiración monárquica que perseguía
derribar a Franco, mediante una intervención aliada, y restaurar la monarquía en la persona de Don Juan de Borbón. Algunos de los conspiradores, como Eugenio Vegas Latapié, llegaron a plantear que fuese el general Agustín Muñoz Grandes, quien a la sazón contaba con el favor de Hitler, el que encabezase el golpe de Estado y restaurar la monarquía tradicional, católica, social y representativa.

Areilza entabló conversaciones diplomáticas con las embajadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia en Madrid a fin de valorar los apoyos a dicha intervención. Sin embargo, en 1943 Areilza concluyó que, dado el regreso de Madrid a la política de neutralidad en la guerra, las garantías de no injerencia en los asuntos internos de España ofrecidas por Washington y Londres a Franco y el escaso número de monárquicos convencidos, el derrocamiento de Franco era inviable.

Más tarde desempeño el cargo de embajador en Argentina (1947-1951), en Estados Unidos (1954-1960) y en París (1960-1964), el de Secretario general del Consejo Privado del pretendiente al trono Juan de Borbón, Ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno de Arias Navarro (13 de diciembre de 1975 a julio de 1976) en la Monarquía de Juan Carlos I y participó en la fundación de UCD.

Fue un articulista prolífico y un conferenciante muy solicitado en los círculos sociales y culturales. Entre sus libros, Reivindicaciones de España, escrito en colaboración con Fernando María Castiella (1941), Embajadores sobre España (1947), Así los he visto (1974), Diario de un ministro de la monarquía (1977), Cuadernos de la transición (1983), La Europa que queremos (Premio Espasa de Ensayo 1986), con ocasión de la entrada de España en la Unión Europea, y sus memorias, tituladas A lo largo del siglo, 1909-1991 (1992). Colaboró en la revista Acción Española.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Archivo Histórico Nacional, Sección Guerra Civil

Creado durante la Guerra Civil en la zona nacionalista, en la ciudad de Salamanca, se creó para la incautación de documentos y fondos documentales de particulares, instituciones y administraciones opuestos a la sublevación.

El 13 de septiembre de 1936, se emitió un decreto por el que se establecía la incautación de «cuantos bienes muebles, inmuebles, efectos y documentos pertenecieren a los referidos partidos políticos o agrupaciones, así como a cuantas organizaciones han tomado parte en la oposición hecha a las fuerzas que cooperan al movimiento nacional, pasando todo ello a la propiedad del Estado». Ya en 1937, se crearon la Oficina de Investigación y Propaganda Anticomunista (OIPA) como centro contrapropagandístico, con el carlista Marcelino de Ulibarri como delegado, y la Delegación Nacional de Asuntos Especiales, que trataba de recuperar cuanta documentación  enemiga fuera posible. 

La caída de Bilbao en junio de 1937 significó el comienzo organizado de la incautación de documentos.  El 14 de julio se formalizó el proceso con la creación del Servicio de Recuperación de Documentos, encargado de la requisa de documentación en los territorios que iban siendo ocupados por los nacionalistas. El Servicio adquirió rango administrativo cuando un Decreto de 26 de abril de 1938 creó la Delegación del Estado para la Recuperación de Documentos. En enero de 1938, el Servicio de Recuperación de documentos agregó nuevas funciones: la preparación de las pruebas de convicción necesarias para la actuación de la Justicia militar.

En el primer gobierno del General Franco, con Serrano Súñer como Ministro del Interior, se creó, mediante decreto de 26 de abril de 1938, la Delegación del Estado para la Recuperación de Documentos (DERD), un órgano administrativo cuya finalidad era la recopilación de documentación relacionada con personas e instituciones vinculadas contrarias a la sublevación. La DERD englobaba a la OIPA. Por otra parte, la Delegación de Servicios Especiales quedó englobada en la Secretaría Particular del General Franco, siendo ambas Delegaciones dirigidas por Marcelino de Ulibarri. La sede de todos estos organismos se situaba en Salamanca, ciudad donde se ubicaba el cuartel general de Franco.



lunes, 5 de diciembre de 2022

Archimedes (submarino)

Los submarinos clase General Mola eran submarinos de clase Archimede italianos, cedidos al bando sublevado en 1937 por la Italia de Mussolini. 
 
En 1931 se pusieron en grada cuatro submarinos que recibirán los nombres de Archimede, Torricelli, Ferraris y Galilei, integrantes de la clase Archimede , que retenían las líneas del casco de sus predecesores; fueron versiones ampliadas con más autonomía y mayor armamento que la Clase Settembrini . Resultaron buenos submarinos, con excelentes condiciones y profundidad de inmersión operacional de 90 m. 
El 11 de septiembre de 1936 se organizó una reunión en Cáceres entre los jefes de las marinas alemana, italiana y de la Armada sublevada, comprometiéndose alemanes e italianos a enviar submarinos en ayuda de la flota nacionalista, que actuarían operacionalmente bajo el mando naval de las fuerzas sublevadas. El 29 de abril de 1937 se gestionaron activamente los dos submarinos, que se consiguieron del almirante Somigli, jefe del gabinete que dirigía la Regia Marina. Aceptadas las premisas, quedaron elegidos el Archimede y el Torricelli.

Los submarinos salieron de Gaeta el 17 de abril de 1937 en dirección a las islas Baleares. Llevaban una dotación reducida, compuesta por marineros italianos y algunos españoles, que estaban en Italia desde hacía ya algún tiempo para adiestrarse en su manejo. El día 19 fondearon en la isla de Cabrera, donde les estaban esperando dos mercantes armados que, procedentes de Cádiz, llevaban a bordo las dotaciones españolas formadas por voluntarios. Aquella misma noche se efectuó la entrega de los dos submarinos, después de la cual el personal italiano desembarcado regresó directamente a Italia.

Inicialmente se les dieron los nombres de C-3 y C-5, para hacer creer que eran los perdidos por los republicanos y que habían sido recuperados. Posteriormente en el mes de agosto recibieron el nombre de General Mola y General Sanjurjo.

Por su parte, el Ferraris y el Galilei, junto a los Iride y Onice de la clase Perla, que recibieron los nombres falsos de General Mola 2º y General Sanjurjo 2º, González López y Aguilar Tablada, fueron cedidos a la Marina sublevada, durante cuatro meses para aumentar la confusión en las tropas republicanas.

Todos ellos operaron desde la base de Sóller en Mallorca contra el tráfico mercante republicano y neutral con destino a puertos gubernamentales en el Mediterráneo, en coordinación con los cruceros auxiliares, la División de Cruceros, la aviación legionaria, alemana y sublevada, así como otros submarinos italianos, utilizados esporádicamente en misiones de guerra, vigilancia y espionaje. 

V, Marina de guerra nacionalista.

domingo, 4 de diciembre de 2022

Archena (Murcia)

Municipio y villa de la provincia de Murcia,  situado a una veintena de kilómetros de la capital de la provincia y a unos 35, hacia el interior, de Cartagena. 
 
Durante la Guerra Civil albergó una base del ejército republicano destinada a carros de combate de procedencia soviética.
 
El 4 de septiembre de 1936, el socialista Largo Caballero sustituía al frente del Gobierno del Frente Popular a José Giral (Izquierda Republicana) debido a la marcha negativa de la guerra para los republicanos. El nuevo presidente del Ejecutivo frentepopulista consiguió la ayuda militar de la Unión Soviética (URSS) en su lucha contra los nacionales.
 
La ayuda militar de la URSS a la II República consistió en asesores militares, técnicos, cazas de combate y tanques. La necesidad de pilotos de tanques motivó la creación de una Base y Escuela de Tanques del Ejército Republicano en Archena (Murcia) en octubre de 1936. Esta base de Archena preparaba a los tanquistas, que luego eran enviados al frente de batalla contra los nacionales.

 La base de tanques de Archena permaneció activa entre 1936 y 1939. Los carros de combate utilizados en la base fueron los franceses Renault FT-17 y Schneider y los soviéticos T-26, BT-5 y B32, y los blindados FA-1, BA-3 y BA-6. Los tanques soviéticos eran más modernos que los carros franceses. Además, fueron los de mayor calidad de los utilizados en la Guerra Civil.

 

sábado, 3 de diciembre de 2022

Arco Álvarez, Manuel del (1909-1971)

Periodista aragonés de gran prestigio nacional, autor de cientos de entrevistas ilustradas con una caricatura de su interlocutor, que colaboró en gran número de periódicos y revistas (El Heraldo de Aragón, El Heraldo de Madrid, Destino, Ya, La Vanguardia, Tele-exprés, etc.). 
 
En mayo de 1936 expuso una serie de caricaturas políticas —Santiago Alba, Alvaro de Albornoz, Alcalá-Zamora, Azaña, Besteiro, Companys, Marcelino Domingo, Gil-Robles, Lerroux, Miguel Maura, etc,—, con las cuales publicó después un libro que prologó Ramón Gómez de la Serna y que obtuvo un resonante éxito. 
 
Durante la Guerra Civil colaboró en algunos periódicos de la zona republicana, sobre todo de Valencia, aunque en los últimos tiempos de la contienda fue perseguido y no tuvo más remedio que esconderse y desaparecer de la vida pública. 
 
Al llegar la paz fue nombrado agente del Servicio de Recuperación Artística del Gobierno triunfador, aunque la Dirección General de Prensa lo sometió a un expediente de depuración y lo sancionó con la prohibición de cualquier tipo de publicaciones en los periódicos de Madrid. 
 
En 1941 se trasladó en Barcelona, donde prosiguió su actividad colaborando en El Correo Catalán , donde firma la sección Vis a vis y, después, la serie ‘Usted dirá’, en el Diario de Barcelona . En 1951 trabaja en La Vanguardia, en Destino y en Tele/Exprés, donde ocupa el cargo de subdirector y director en funciones. La Editorial Destino creó los premios para reportajes Manuel del Arco en su honor y reconocimiento.

viernes, 2 de diciembre de 2022

Ardía

Guardacostas construido en Inglaterra en 1918, de 6001 de desplazamiento, 39,60 m de eslora, 7,16 m de manga y 3,10 m de puntal, armado de 2 cañones de 76 mm y capaz de desarrollar una velocidad de 10,5 nudos.
 
Al estallar la Guerra Civil se hallaba en las islas Canarias, quedando desde el primer momento incorporado a la flota nacionalista, que lo utilizó en las operaciones del Estrecho. Más tarde regresó a su base, donde permaneció hasta el final de la contienda. 
 
V. Marina de guerra nacionalista.


jueves, 1 de diciembre de 2022

Araujo Vergara, Emilio (1874-1936)

General de brigada del Cuerpo de Estado Mayor que a los pocos días de estallar la Guerra Civil fue detenido en Madrid por milicianos afectos a la República —pertenecientes, al parecer, a las Brigadas del Amanecer— y asesinado en la cárcel Modelo de dicha ciudad en agosto de 1936.