Campañas de Aragón y Levante.
Ejército de Tierra
Este.—La actividad registrada se redujo a tiroteos y cañoneos, sin consecuencias en los distintos sectores.
Levante.—Fueron totalmente rechazados, a pesar de su dureza, varios ataques facciosos contra la loma Telamozo y otras posiciones propias de la zona de Puebla de Valverde. En el sector de Lucena nuestras fuerzas se vieron obligadas a evacuar, después de tenaz resistencia, las posiciones de Castell y La Loma. El enemigo consiguió ocupar, en la zona de Liseras, Sal de Andreu y cota 800, al noreste de Mas de las Parras. Fue reconquistada más tarde en brillante contraataque por las tropas leales. También fue brillantemente reconquistado vértice Molino, en la zona de Borriol, castigando con dureza a los rebeldes que se replegaron en desorden. En esta ocasión nuestras fuerzas capturaron un sargento, un cabo y abundante material de guerra.
En los demás frentes, sin noticias de interés.
Ejército del Aire
Aviación.—A las 16,55 horas de ayer diez trimotores facciosos arrojaron 300 bombas entre Villarreal y Chilches. La agresión duró cerca de una hora, originando la destrucción de una casa, ocho muertos y 20 heridos. Hoy, a las 11,05 horas, se han presentado frente a Palamós, procedentes del mar y a gran altura, tres trimotores «Junkers», que, ante la presencia de un caza leal cambiaron precipitadamente su rumbo, arrojando en su huida 14 bombas en las afueras de la población, sin causar víctimas. El aparato republicano persiguió a los aviones facciosos, sin lograr darles alcance.
En la mañana de hoy, ocho aparatos de bombardeo, marca «Caproni», arrojaron sobre Alicante, en dos pasadas, medio centenar de bombas. Muchas de ellas cayeron en el mar, desconociéndose hasta el momento las consecuencias de la agresión.
A las 12,55 horas se declaró la alarma en Sagunto ante la presencia de una gran masa de aviación enemiga, en patrullas de dos y tres aparatos, con un total de 66, de ellos 46 de bombardeo y 20 de caza. Arrojaron en el sector de la costa comprendido entre Almenara y Sagunto un total de 500 bombas, detonando todas ellas en la playa y en el mar. Las baterías antiaéreas actuaron intensamente, siendo abatido uno de los aparatos de bombardeo, que cayó al mar; dos de sus tripulantes se arrojaron en paracaídas, cayendo también al mar.
