Operaciones en Aragón,
Ejército de Tierra
Centro.—Tiroteos y cañoneos en varios sectores de este frente.
Este.—El enemigo inició un ataque por el camino de Bea a Bádenas manteniéndose insistentemente su presión sobre las posiciones últimamente conquistadas en este frente. Nuestras fuerzas se vieron obligadas a replegarse sobre Bádenas, conservando, sin embargo, la mayor parte de aquéllas. La artillería enemiga cañoneó nuestras posiciones de Peña Aguila y Loma Negra. En la Portadilla fuego de fusil y ametralladora.
Sur.—Fuego de fusil y mortero sobre nuestras posiciones de la derecha de la carretera de Bélmez a Cabeza de Buey, concentrándose después los disparos sobre Mano de Hierro.
Sur Tajo.—Tiroteo en el sector de Talavera y fuego de fusil y ametralladora en el de Toledo, donde se ha dificultado el relevo en las posiciones enemigas causando a los facciosos bajas.
En la Sierra de Ávila y en la Sierra Hermosa se efectuaron descubiertas con resultados positivos.
Teruel.—En las cercanías de la ermita de San Cristóbal de Celadas fue sorprendido un grupo que daba protección militar a varios segadores huyendo ante la presencia de nuestras tropas y dejando sobre el terreno algunas bajas. En Calomarde, nuestros guardias se tirotearon con patrullas enemigas. La artillería antiaérea republicana entró en acción varias veces durante el día de ayer, logrando abatir un «Junker» que cayó en «tierra de nadie». Los tripulantes perecieron.
Norte.—Santander: La artillería facciosa emplazada en Peña Badón hizo gran número Je disparos contra San Pelayo. También dispararon intensamente las baterías enemigas sobre Villasanta y Bercedo.
Asturias: Nuestros dinamiteros han volado el puente de Cornellada sobre el río Narcea.
NOTA DEL MINISTERIO DE DEFENSA
Se conocen nuevos detalles de la lucha sangrienta que han sostenido entre sí las fuerzas facciosas en las proximidades de Toledo. El combate se inició al N.O. de las montañas de Mirabel a última hora de la tarde y al parecer obedeció a una sublevación de fuerzas rebeldes españolas contra los elementos militares extranjeros que llamados por los caudillos del movimiento subversivo han invadido España. Excepto la artillería, todas las armas se emplearon en dicho combate que se corrió hacia Toledo, produciéndose entre los facciosos gran desorden que aprovecharon nuestros soldados para castigarlos con fuego de ametralladora.
En estos días se celebra en Buenos Aires el primer Congreso Argentino de Organismos de Ayuda a la República Española, el ministro de Defensa Nacional ha enviado a dicho Congreso el siguiente telegrama: «También la generosidad para ser verdaderamente fecunda necesita ser organizada, ese Congreso equivale a organizar la generosidad de los hermanos de raza y de ideas que desde la Argentina nos prestan su auxilio en nuestra dramática lucha. El saludo del Ministerio de Defensa Nacional a los congresistas va impregnado de gratitud. Indalecio Prieto,»
NOTA DEL MINISTERIO DE DEFENSA
A las catorce horas
La aviación facciosa, enterada por el servicio de espionaje de que dos barcos españoles, con importantísimo cargamento, debían arribar ayer a uno de nuestros puertos del Mediterráneo, salió en su busca y, equivocándose bombardeó a dos buques extranjeros, uno de ellos inglés, a los cuales se encontró en la ruta que debían seguir los nuestros. Los dos barcos españoles, convenientemente protegidos, habían llegado sin novedad a su destino varias horas antes. Insistiendo en la busca de estos barcos, un avión faccioso se presentó esta mañana, a las 7,50 horas, sobre Cartagena, pero fue ahuyentado por las baterías de la Plaza y por varios aparatos de caza que salieron en su persecución.
Ejército del Aire
La aviación republicana ha bombardeado la carretera de Ovejo en el paso a nivel del ferrocarril de Córdoba a Peñarroya.
También se arrojaron bombas contra unos camiones que se encontraban en las cercanías de Ovejo, el bosque situado al noroeste del citado pueblo y la margen derecha del río Cuzna.
Los aeródromos enemigos de Mallorca fueron atacados por nuestros pilotos que lograron en uno de ellos incendiar dos «Junkers» y colocar las bombas entre los 10 aparatos que había en otro. El intenso fuego antiaéreo que hicieron las baterías facciosas no entorpeció la operación ni causó el menor desperfecto a nuestros aviones que regresaron sin novedad.
Con la misma fortuna se bombardeó la zona fortificada de Egea de Albarracín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario