Aunque a menudo se asocia con causas internacionales, Aneurin Bevan no participó en la Guerra Civil Española. Este artículo, basado en fuentes documentales verificables —como el Diccionario de Historia del Parlamento Británico, biografías académicas y archivos del Partido Laborista— analiza su postura política sobre el conflicto español, su activismo antifascista desde Reino Unido y aclara que nunca estuvo en España ni formó parte de las Brigadas Internacionales.
Aneurin Bevan y la Guerra Civil Española: solidaridad sin combate
El nombre de Aneurin Bevan, figura icónica del socialismo británico y fundador del Servicio Nacional de Salud (NHS), a menudo aparece vinculado a movimientos internacionales de izquierda del siglo XX. Sin embargo, una pregunta recurrente es si tuvo participación directa en la Guerra Civil Española (1936–1939).
La respuesta, basada en fuentes históricas y archivísticas, es clara: Bevan no estuvo en España durante el conflicto, no combatió en las Brigadas Internacionales y no realizó viajes oficiales al país en ese periodo. Su compromiso fue político, parlamentario y propagandístico, no militar.
Este artículo reconstruye su relación con el conflicto español exclusivamente a partir de datos verificados, evitando mitos o narrativas especulativas.
Contexto político: un líder laborista frente al fascismo
Aneurin Bevan (nacido el 15 de noviembre de 1897 en Tredegar, Gales) fue elegido diputado del Partido Laborista en 1929 por el distrito de Ebbw Vale. Durante la década de 1930, se consolidó como una voz crítica del capitalismo, defensor del movimiento obrero y opositor del rearme nazi y de la política de apaciguamiento británica.
Cuando estalló la Guerra Civil Española en julio de 1936, tras el golpe de Estado militar contra la Segunda República, Bevan adoptó una postura firmemente pro-republicana. Denunció públicamente el apoyo de las potencias fascistas —Alemania e Italia— a los sublevados y criticó la política de no intervención del gobierno británico liderado por Neville Chamberlain.
Según registros del Hansard (el diario oficial de debates del Parlamento británico), Bevan pronunció varias intervenciones en la Cámara de los Comunes entre 1936 y 1938 exigiendo:
- El levantamiento del bloqueo a la República.
- La venta de armas a un gobierno legítimo.
- El fin de la hipocresía diplomática que permitía el flujo de tropas y material a Franco mientras se negaba ayuda a la democracia.
En un discurso de 1937 afirmó:
"No podemos permanecer indiferentes ante el triunfo del fascismo en España. Es una advertencia para todos los pueblos libres."
Activismo en el Reino Unido: más allá del campo de batalla
Aunque no viajó a España, Bevan participó activamente en campañas de solidaridad organizadas por sindicatos, grupos pacifistas y comités de ayuda a la República. Apoyó iniciativas como:
- Recaudación de fondos médicos.
- Campañas de concienciación pública.
- Recepción de niños refugiados españoles en Gran Bretaña.
Su esposa, Jennie Lee (también diputada laborista), fue igualmente activa en estas labores humanitarias. Ambos pertenecían a la corriente de izquierda del Partido Laborista, cercana al pensamiento socialista independiente, aunque no al comunismo ortodoxo.
Sin embargo, no hay evidencia documental —ni en archivos del Partido Laborista, ni en registros del Comité de No Intervención, ni en listas de voluntarios— que lo sitúe en territorio español. Tampoco figuran informes periodísticos contemporáneos que lo mencionen como testigo presencial de eventos bélicos.
Legado histórico: un defensor moral, no un combatiente
El papel de Bevan en el contexto de la Guerra Civil Española debe entenderse como el de un líder político internacionalista, no como un actor directo en el conflicto. Su contribución fue mantener viva la causa republicana en el debate parlamentario británico, desenmascarar el doble rasero de las democracias occidentales y denunciar el expansionismo fascista antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial.
Tras el final de la contienda, continuó siendo un crítico del régimen franquista, aunque su atención se centró cada vez más en la reconstrucción social de Gran Bretaña, culminando con la creación del NHS en 1948 como ministro de Salud.
Conclusión: hechos frente a mitos
Aneurin Bevan no luchó en la Guerra Civil Española. Su ausencia física del escenario bélico no resta valor a su compromiso ético, pero sí obliga a precisar los hechos con rigor.
Fue un defensor simbólico y político de la República española, cuya influencia se ejerció desde el parlamento y los medios, no desde las trincheras. Confundir su figura con la de voluntarios que sí combatieron —como miles de brigadistas internacionales— desvirtúa tanto su auténtico legado como la historia de quienes arriesgaron sus vidas en el frente.
Como él mismo dijo: "El coraje no siempre ruge. A veces es la voz tranquila al final del día que dice: seguiré mañana".
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