Avance sobre Madrid.—Campaña de Guipúzcoa.
—-Invasión de Aragón.-—Socorro a Oviedo.
— Operaciones en Andalucía.—Invasión de las Baleares.
RESUMEN OFICIAL DE LA JORNADA
Toma de Lugones con su fábrica de cartuchería. El diputado D. Ramón González Peña, que dirige las operaciones de las tropas leales en las provincias de Asturias y León, comunica que después de la satisfactoria noticia de ayer de que una columna mandada por él tomó el pueblo leonés de Villablino, derrotando al enemigo, causándole buen número de bajas y capturando copioso material, en la madrugada de hoy se han rendido a sus fuerzas el pueblo de Lugones y la fábrica de cartuchería de fusil enclavada en él. Los rebeldes, en su huida, han dejado en nuestro poder una ametralladora, algunos fusiles, 50 bombas Laffite y un prisionero. La importancia de la toma de Lugones permite el reponernos cómodamente en la fábrica de municiones; pero además queda así taponado el único hueco por donde le hubiera sido posible huir al coronel Aranda. Era el de Lugones el punto más débil de nuestro cerco a la capital y el más conveniente para la salida de Aranda, pues que sólo por este lado podía buscar contacto con fuerzas rebeldes relativamente próximas.
Según referencias del prisionero al que se alude, las bajas del enemigo pasan de 150. Nosotros hemos tenido la fortuna de no sufrir una sola baja.
La noticia de la rendición de Lugones, al ser conocida en todos nuestros frentes, ha producido inmenso júbilo. En todos ellos se espera con ansiedad el momento que se ordene el ataque a fondo a Oviedo.
El capitán Bayo, jefe de la columna de desembarco en Baleares, participa que ayer efectuó desembarco frente a la isla de Cabo Malo, internándose sus fuerzas hasta el puerto de San Carlos, donde la Guardia Civil y elementos fascistas de aquellos alrededores les hicieron frente, causándoles algunas bajas de marinería y milicianos. Tras duro y largo combate fueron aniquilados, arrollados y perseguidos por nuestras fuerzas, que acamparon en los alrededores del pueblo. A las tres de la mañana hizo un desembarco personalmente con 40 hombres en el pueblo de Santa Eulalia, que tomó sin resistencia alguna, enviando entonces fuerzas al resto de la columna que estaba en San Carlos para avanzar en dirección a la capital. Se dio orden de que fueran repuestos todos los Ayuntamientos fascistas. Los oficiales que mantuvieron en esta isla la rebelión —comandante Mestres, capitán Ledesma, capitán de aviación Soriano, tenientes Marty y Riera y unos 25 más— están huidos en el monte y a medida que sean apresados serán juzgados en juicio sumarísimo por haber hecho fuego contra nuestro parlamentario con bandera blanca y frente a las fuerzas leales.
El objetivo actual de nuestras fuerzas era tomar la isla de Formentera y la de Ibiza, y está cumplido. En breve, cuando se reúnan todos los elementos, se someterá la última isla balear que queda en poder de los facciosos, a las órdenes del Gobierno constitucional.
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