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miércoles, 7 de agosto de 2013

Parte de Guerra Republicano (7 de agosto 1936)

Avance sobre Madrid.—Campaña de Guipúzcoa.
—Invasión de Aragón.—Socorro a Oviedo.— Operaciones en Andalucía.

INFORMACIÓN DEL MINISTERIO DE GUERRA 


Noticias radiadas a las nueve de la mañana

El llamado general Mola ha enviado un radio a Tetuán pidiendo con urgencia el envío de 130 trajes de legionarios. Se trata, como ya se sabe ha hecho en otras ocasiones, de vestir de legionarios a los fascistas. Con ello quieren levantar el caído espíritu de los rebeldes, haciéndoles creer que Franco al fin les ha enviado algunas de las fuerzas que con voz tan angustiosa han venido pidiendo estos días; pero ni éstos ni otros ardides pueden dar los resultados que persiguen. Las fuerzas facciosas de Mola están encerradas en Valladolid y Burgos, y cuando intenten atacar tendrán derrotas tan completas y ruidosas como la reciente de Navalperal al intentar sorprender al teniente coronel Mangada.

En uno de los frentes de la Sierra, una de nuestras ametralladoras antiaéreas instalada en lugar adecuado, ha derribado un gran avión de bombardeo enemigo, que cayó envuelto en llamas; los ocupantes perecieron carbonizados.

Noticias recibidas confirman el desastre producido por la columna Seoane (será Ceano), que acudía en socorro de los rebeldes refugiados en Oviedo. Se sabe que los fascistas sufrieron más de 200 bajas, de ellas 50 muertos. Abadonaron numerosísimo armamento y prisioneros.

En Señuela, la columna del capitán Benítez, integrada en su mayoría por mineros que se alistaron en los primeros momentos de la sublevación fascista, ha batido a un fuerte grupo rebelde, resultaron muertos 40 facciosos y 200 heridos.

Información radiada a las tres de la tarde.

Madrid continúa su vida normal, trabajándose con toda actividad en todas partes. La experiencia de movilización civil ordenada bruscamente anoche con el propósito de ver cómo funcionaban determinados servicios de precaución y defensa de la ciudad, ha dado un resultado plenamente satisfactorio. La población, a la que deliberadamente dejó de prevenirse, obedeció las órdenes dadas por la radio con el mayor orden, sin sobresaltos ni inquietud. Sólo en unas cuantas casas de los barrios extremos de la ciudad dejaron de cumplir las órdenes o retrasaron su cumplimiento, imponiéndose por este motivo multas de alguna consideración. Esta noche se repetirá el ensayo, adoptándose otras medidas, tales como la apertura de la estación del Metro y ciertas experiencias a cargo del Cuerpo de Bomberos y otras que oportunamente se dirán.

Resumen oficial de la jornada

Nuevos triunfos de las fuerzas de la República.

Seguridad absoluta, plena y total, en el triunfo. Ese es el rasgo de la jornada de hoy. Todas las noticias confirman esta expresión y corroboran el que el plan metódico, concienzudo, que está desarrollando el Gobierno de la República, se cumplirá fielmente. La impresión de calma, o, si se quiere, el ritmo poco acelerado que por algunos puede advertirse en la marcha de los acontecimientos, obedece pura y simplemente a que el Gobierno es dueño de la situación, conserva su sangre fría, y sabe cómo y cuándo tiene que emplear, con arreglo a su estrategia, los poderosos medios de que dispone para aplastar al adversario faccioso.

El Gobierno no tiene por qué abandonar su táctica. Los frutos de ella vendrán a su tiempo y no se harán esperar; está próximo. Lo pregona el progreso constante de las fuerzas armadas de la República. Cada día que pasa es un día más de asfixia moral y física que sufren los sediciosos, bloqueados en los focos donde su cobardía osó alzarse contra la patria republicana.

En todos los frentes, las tropas de la República se afianzan y progresan. En Aragón, en la Sierra y en el Sur, las mejoras son notables. A medida que transcurre el día, las noticias son más favorables.

En Cáceres y Badajoz se han librado combates en los cuales las tropas republicanas han salido victoriosas, dispersando al enemigo y causándole numerosas bajas y prisioneros.

La columna republicana mandada por Martínez de Aragón había dispersado en Sigüenza a un grupo de fuerzas rebeldes.

Las noticias recibidas de todos los frentes acusan una progresión creciente de las tropas de la República en Aragón, afianzamiento en la Sierra, notable mejora en el Sur y combates victoriosos en Cáceres y Badajoz, donde el enemigo ha sufrido muchas bajas y dejado en poder de las tropas republicanas gran número de prisioneros.

Continúa, pues, el avance triunfal de las fuerzas de la República, y se afirma cada hora, cada minuto, el poder y la autoridad del legítimo Gobierno del Estado republicano, a la par que se intensifica el ardor para la lucha del pueblo, de la España legítima, dispuesta a no dejarse arrebatar sus libertades y a triunfar venciendo todos los obstáculos, por poderosos que sean.

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