Campaña de Aragón.
Ejército de Tierra
Ejército de Tierra
Este.—Continuó hoy la presión enemiga, mejor resistida por nuestra parte que en días anteriores.
Las tropas facciosas operan bajo el auxilio de enormes masas de aviones, que efectúan bombardeos casi constantes. Ha habido fuerzas leales que en estas sangrientas jornadas no han podido resistir los ataques aéreos, terribles por su magnitud y su continuidad; pero otras, con bravura insuperable, han ido cediendo el terreno a palmos, sin dejar de batirse un instante.
En la ofensiva participan moros, legionarios, italianos, figurando entre quienes la dirigen dos generales de esta nacionalidad.
La línea que actualmente ocupamos es la del río Martín, con excepción de Ollete, pueblo que tuvimos que evacuar ayer, conservando la cabeza del puente de Sástago y la de Quinto.
Ejército del Aire
La aviación republicana, cuyo comportamiento en este ciclo de operaciones llega a superar su gloriosa actuación de otros períodos, realizó hoy dos servicios realmente magníficos. El primero, a las 11 de la mañana, consistió en el sector de Muniesa, Leza, Cortes de Aragón y Hoz de la Vieja, concentraciones que fueron batidas con eficacia.
Los 50 aviones de caza que protegieron este bombardeo descubrieron, en las inmediaciones de Muniesa, varios centenares de camiones que transportaban tropas, y en vuelo rasante los ametrallaron, produciendo enorme desconcierto.
El segundo de los servicios realizados a última hora de la tarde para repetir el bombardeo sobre los mismos lugares, originó un gran combate aéreo, en el cual tuvimos la fortuna de derribar tres aviones italianos, tipo «Fiat», y uno alemán, marca «Meisserschmidt». Nosotros perdimos dos «Chatos».
En los demás Ejércitos, sin novedad.
A las 2,15 de la tarde seis «Junker» bombardearon Sagunto, destruyendo varias casas y ocasionando cuatro muertos y seis heridos.
Parece ser que uno de los aviones facciosos, que en la noche del 10 realizó un bombardeo contra varios pueblos de la provincia de Tarragona, cayó al mar, a consecuencia de averías que le produjeron los disparos de las baterías antiaéreas.
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