Adsense

viernes, 19 de julio de 2013

Parte de Guerra Nacional (19 julio 1936)

Alzamiento Nacional.

MANIFIESTO DEL GENERAL MOLA

ESPAÑOLES: Vacilar un momento más sería un crimen. España, presa de la más espantosa anarquía, se desangra y muere.

Vulnerada la Constitución; negados los más elementales derechos del ciudadano, comenzando por el de la vida; entregados pueblos y ciudades al dominio de los pistoleros; arruinada la agricultura; hundida la industria; al borde de la quiebra el comercio; aumentado en proporciones inmensas el paro; lanzadas las masas trabajadoras a una incruenta lucha fratricida, España ofrece hoy un espectáculo de miseria, sangre y dolor como jamás ha registrado su Historia.

Al lado de los desmanes de las turbas enloquecidas por los traficantes de la miseria, la claudicación vergonzosa de la Autoridad, cómplice las más de las veces de incendios, saqueos y asesinatos horrendos. Junto a la ruina inevitable de las clases productoras, el espectro amenazador del hambre proyectado sobre los hogares proletarios. Paralelo a la degregación anterior, amparada de vesanias antipatrióticas, el desprestigio humillante ante el extranjero, que contempla atónito el suicidio a plazo fijo de lo que fue y puede ser una gran nación.

Ni un día más podemos contemplar impasibles tanta vergüenza.

El Ejército y la Marina, apartados por convicción y por deber de las luchas partidista, pero fieles a su consigna suprema de derramar la sangre por su Patria, extienden hoy su brazo armado para detener a España al borde mismo del abismo.

No somos rebeldes porque ahora y siempre obedecemos al supremo deber del patriotismo. No usurpamos la autoridad, sino que recogernos el Poder abandonado entre fango y sangre, en medio del arroyo. Nuestra misión, breve y transitoria, nada tiene que ver con las pequeñeces y miserias de la política al uso.

Aspiramos, en el plazo más breve posible, a fortificar los resortes del Poder, garantizar la vida y seguridad de los ciudadanos, vigorizar el patriotismo, pacificar moral y materialmente la nación; consolidar las legítimas conquistas proletarias y abrir un cauce de seguridad y confianza al deselvolvimiento de la riqueza nacional. Y todo ello, como trámite previo a la devolución al pueblo español de los resortes del Poder que la violencia, el fraude y el crimen le han arrebatado.

Nada tiene que temer de nosotros ni las legítimas autonomías regionales ni las conquistas intangibles de las clases trabajadoras. Sólo seremos inflexibles con quienes, con la máscara de la democracia, se empeñan en mantener una dictadura criminal y antipatriótica, dócil a las consignas de los enemigos de España.

No nos detendrá nada ni nadie. En esta hora suprema en que suena en nuestros oídos la voz emocionante de la Historia y el grito desgarrador del porvenir, nos lanzamos a la empresa sagrada de salvar a una Patria que se hunde.

¡Españoles! Fundidos todos en su supremo anhelo, gritemos con religioso fervor: ¡Viva España!

La Junta Suprema Militar

Difundido en la zona del Alzamiento del Norte de España el 19 de julio de 1936

No hay comentarios:

Publicar un comentario