Campaña de Vizcaya.
Ejército del Norte
5.ª División.—En Santa Quiteria, donde el enemigo se había filtrado intentando envolver nuestras posiciones, se llevó a cabo una operación de limpieza, que tuvo como resultado batir a los 3.000 rojos que intentaban ejecutar el movimiento, cogiéndoles más de 200 cadáveres, 102 prisioneros y gran cantidad de material.
En la sierra de Alcubierre se rechazaron dos intentos de ataque enemigo, al que se causaron numerosas bajas.
En Teruel se han presentado, procedentes de las filas rojas, dos milicianos y un ruso con sus armamentos.
6.ª División.—En la noche última el enemigo llevó a cabo un ataque sobre las posiciones del Puerto de Urquiola, siendo contraatacado por nuestras fuerzas, que le cogieron 103 muertos y 215 fusiles.
Otro ataque enemigo a las posiciones de Gorbea fue igualmente rechazado, abandonando en su huida numerosas bajas.
8.ª División.—En Asturias cañoneo, sin importancia, en el sector de Grulles.
División de Soria.—Cañoneos, habiéndose presentado seis milicianos con armamento.
División de Ávila.—Sin novedad, con fuego de fusil y cañón.
Cuerpo de Ejército de Madrid
En el día de hoy el enemigo ha llevado a cabo nuevos ataques en el teatro del combate de días anteriores, o sea, en el sector comprendido entre la Cuesta de las Perdices y la Ciudad Universitaria.
Las fuerzas rojas acumuladas en este frente eran, según declaraciones de los prisioneros de las consideradas como más selectas, formadas por extranjeros, y mandadas por jefes y oficiales checos, rusos y franceses. El escarmiento y carnicería sufridos en días anteriores hizo disminuir la acometividad de los atacantes, y los carros que precedían al ataque se acobardaron ante >a decisión y alto espíritu de los nacionales, que no obstante el alejamiento de aquéllos incendiaron seis, dos en la Cuesta de las Perdices y cuatro en la Casa de Campo.
Un tren blindado que de la estación del Norte intentó llegar al Puente de los Franceses fue destrozado por nuestra artillería, que también batió con su maestría acostumbrada importantes concentraciones enemigas, de las que preparaban el ataque a aquel sector. El enemigo, que fue destrozado por el fuego de nuestra infantería, abandonó sobre el campo 350 muertos, entre ellos un teniente coronel checo y dos capitanes del Ejército francés, con sus uniformes azul horizonte, que, como todos los extranjeros muertos en estas operaciones, no llevaban documentación que permitiese su identificación, ya que tienen orden terminante de los mandos rojos de abandonar en los campamentos, bajo severas penas, todo papel o dato que pueda identificarlos. Uno de los batallones deshechos que abandonó 87 muertos se llamaba Hestahadoz. Estaba compuesto de checos, rusos y oraneses.
Ejército del Sur
En los sectores de Córdoba un ataque enemigo a una de las posiciones de aquel frente motivó un contraataque de los nacionales que le persiguieron, cogiéndole tres ametralladoras rusas y varios prisioneros.
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