Adsense

sábado, 13 de febrero de 2021

Alzugaray Goicoechea, Emilio (1880-1944)

Ingresa en la Academia de Ingenieros de Guadalajara en 1904 y tras finalizar sus estudios pasa fugazmente por varios destinos en Barcelona, Valencia y Ceuta hasta que se asienta en Melilla, donde desarrolla gran parte de su vida profesional. En esta ciudad proyecta sus primeras obras, desempeña el puesto de ingeniero de la Junta de Arbitrios y participa en 1908 en la ocupación de la Restinga (Marruecos). Se mantuvo en el servicio activo desde 1906 hasta 1912, pasando a la situación de retirado, trasladándose a continuación a Casablanca (Marruecos), donde trabajó como ingeniero.
 
Reingresó en el Ejército, con el grado de comandante, participa en los sucesos del Desastre de Annual, siendo procesado por su actuación en ellos y encarcelado en Melilla. Su huida de la prisión militar el 6 de agosto de 1923 representa el inicio de una nueva etapa de su vida profesional que desarrolla en Orán (Argelia) y Casablanca (Marruecos) aunque solicita sin éxito varias veces su reingreso en el Ejército español.

En agosto de 1936 abandonó Casablanca -donde poseía dos fábricas-, se puso a las órdenes del Gobierno de Madrid y al mando de las Milicias Vascas Antifasscistas, con la cual intervino en diversas operaciones que tuvieron por escenario las sierras de Guadarrama y de Somosierra, para la defensa de la capital ante las fuerzas franquistas.

El 29 de septiembre de ese año, le es concedido el reingreso en el ejército como comandante de ingenieros. Un mes después, el día 22 de octubre asciende a teniente coronel, y el 4 de noviembre a coronel. El general Miaja le encarga de las reservas situadas en el puente de Toledo que apoyaban a las columnas de Mena, Escobar y Prada que defendían los accesos a Madrid por las carreteras de Extremadura, Carabanchel y Toledo. El día 10 de noviembre es nombrado jefe del sector Centro de la defensa de Madrid, teniendo a su cargo la zona comprendida entre la Casa de Campo y Vallecas. Al producirse el ataque de las columnas de Yagüe en la Ciudad Universitaria, Alzugaray recibe la orden de tomar el mando de las fuerzas que se reunieron en ese sector. El día 21 de noviembre, y tras haber recibido la orden directa de Miaja de desarmar a la Columna Durruti, Alzugaray caía gravemente herido, dividiéndose las fuerzas a su mando en dos agrupaciones que se pusieron al mando de Kleber y Ortega.

El 16 de febrero de 1937, ya recuperado de sus heridas, fue nombrado jefe de la 6ª División (Brigadas 4, 42 y 43). Su hijo Emilio, que, al conocer en Casablanca la noticia de baja, se había trasladado a Madrid, pasó a ser su ayudante (al regresar a España ingresó en las FARE como piloto). El 14 de marzo se hizo cargo de la Jefatura del II Cuerpo de Ejército, aunque ya la venía ejerciendo por delegación desde antes.  Esta unidad fue protagonista de la desastrosa operación que pretendía la reconquista de los cerros del Águila y Garabitas en la Casa de Campo. En esta temeraria acción, que le fue ordenada, Alzugaray sufrió las desobediencias de sus subordinados Líster y Modesto. Este fracaso fue el pretexto para desposeer a Alzugaray de su mando, pasando a ocupar, durante el resto de la guerra, destinos secundarios en Cataluña. Medidas semejantes fueron tomadas en la misma época con muchos otros militares profesionales de clara militancia republicana, pero con fuerte personalidad, que se oponían a las directrices de los asesores soviéticos. El 30 de mayo fue cesado, siendo sustituido por Modesto al frente del II C.E.

Según cuenta Juan Modesto Guilloto (Soy del Quinto Regimiento. Ed. Laia, Barcelona, 1978), que fue el encargado de comunicarle la orden de cese y de sustituirle, se lo encontró en su puesto de mando, «sentado ante su mesa, con una botella de coñac ante él, jugando con su pistola». Al decirle el citado Modesto que iba a relevarle, le contestó: «Bueno. ¡No me importa!»   
Aunque no se probó que tuviera ninguna responsabilidad, fue acusado de deslealtad pero fue absuelto, pasando a continuación a Barcelona en situación de disponible, donde permaneció el resto de la contienda, prácticamente ignorado, en un muy discreto segundo plano.
 
Tras la caída de Cataluña se exilió a Francia y se estableció en Perpignan, donde  le  contactó  el  Intelligence  Service  británico.  En  1943, tras la ocupación de la Francia de Vichy por los alemanes, fue detenido por la Gestapo y trasladado a París. Allí fue interrogado por el coronel Boemelburg, jefe de la policía secreta en la capital francesa, que por procedimientos poco ortodoxos lograron atraerle a su bando. Convertido en colaboracionista o agente doble fue enviado de vuelta a la Francia ocupada donde se puso a las órdenes de Messak, jefe de la Gestapo en Marsella y Perpignan.
 
En el sur de Francia actuó contra los exiliados republicanos españoles que constituían el grueso de los maquis de la región y colaborar en la eliminación de redes de evasión de pilotos aliados derribados y de franceses en edad militar que trataban de pasar a España.

El 2 de enero de 1944, a pocos kilómetros de Toulouse, viajaba junto a Messak en un convoy de la Gestapo, el cual fue atacado por un comando de la Resistencia francesa y en el tiroteo ambos resultaron muertos. Fue enterrado en el cementerio de Deyme.​

 * Durante la Guerra Civil, el mayor de sus hijos, Emilio, se trasladó a Madrid siguiendo a su padre y llegó a actuar como su ayudante. Sus otros hermanos se encuadraron volunta-riamente en el ejército de Franco. Uno de ellos, Luis, tras alistarse en La Legión realizó el curso de alférez provisional, prosiguiendo en servicio activo tras el final de la guerra. Entre 1940 y 1945 fue oficial auxiliar en la agregaduría militar de España en París, para a continuación abandonar el Ejército. Finalmente, los tres hijos de Emilio Alzugaray acabaron marchando a Venezuela, donde rehicieron sus vidas.

 

Bibliografía:

Título: El exilio republicano navarro de 1939, 2001
Autor: Domínguez Llosa, Santiago
Editorial: Gobierno de Navarra 
 
Título:Arquitectura y urbanismo español en el norte de Marruecos, 2000
Autor: Bravo Nieto, Antonio
Editorial: Junta de Andalucía 
 
Título:  Ejército popular y militares de la República, 1936-1939, 1983
Autor, Zaragoza, Cristobal
Editorial: Planeta 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario