Campaña de Vizcaya.—Ofensiva sobre Zaragoza.
PARTE OFICIAL DE GUERRA
Ejército de Tierra
Centro.—En la jornada de hoy, el enemigo ha desplegado actividad artillera en los diversos lugares de este Ejército, siendo contestado por la artillería republicana que logró destruir, en parte, la Casa Roja y el depósito de agua de Aravaca. Nuestras tropas ocuparon la Casa de Labor, la Iglesia, Torrecilla y Casa del Guarda de la Casa de Campo, replegándose el enemigo a sus posiciones del cementerio.
Este.—Continúan las operaciones en el sector pirenaico, donde nuestras fuerzas han ocupado, con gran brillantez, el pueblo de Allue. Se han pasado, a nuestras filas, cinco soldados con armamento.
Sur del Tajo.—La artillería y aviación facciosas han actuado en la mañana de hoy, con alguna intensidad, manteniéndose nuestras fuerzas en sus posiciones con elevadísima moral, contestando la artillería republicana intensamente a los fuegos del enemigo. Se presentaron en nuestras filas cuatro soldados evadidos del campo rebelde.
Norte.—Vizcaya: Continuó durante el día de hoy la presión enemiga, fuertemente apoyada por grandes masas de artillería y aviación, replegándose nuestras fuerzas a posiciones de retaguardia, donde combaten con elevado espíritu.
Santander.—La artillería facciosa ha actuado sobre nuestras posiciones de La Lora y Alcollado, sin consecuencias.
Asturias.—Nuestra artillería cañoneó las posiciones enemigas de la Argañosa, carretera del Naranco y Pico Paisano, con bastante eficacia. En nuestras filas, se presentaron varios evadidos del campo enemigo.
En los demás sectores, sin novedad.
Ejército del Aire
Aragón.—Hoy tuvo lugar un gran combate aéreo en este frente. Nuestros cazas sostuvieron lucha con 30 «Fiat» enemigos y lograron derribar siete, cinco de los cuales cayeron en territorio leal. Por nuestra parte, sufrimos la baja de cuatro cazas. Dos pilotos resultaron muertos y los otros se salvaron arrojándose con paracaídas sobre nuestras líneas.
Norte.—Una de nuestras patrullas de bombardeo avistó un bou faccioso, que perseguía a pesqueros leales; arrojaron sobre él seis bombas. El bou, al verse atacado por nuestros aviones, se acercó a un destructor de los que ejercen el control. Cuando nuestros aparatos regresaron a tierra, el bou continuó la persecución de los pesqueros.
En los demás sectores, servicios de reconocimiento.
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