Campaña de Vizcaya.—Batalla de Brunete.—Ofensiva sobre Zaragoza.
PARTE OFICIAL DE GUERRA
Ejército de Tierra
Centro.—En el sector de la Sierra, donde el día 6 del corriente julio se inició nuestra ofensiva, se ha combatido durante todo el día de hoy, desde que amaneció hasta después de cerrada ;a noche, sin tregua y con enorme violencia. A primera hora de la mañana la aviación del enemigo realizó un furiosísimo bombardeo contra el frente sur del quinto Cuerpo de Ejército. Seguidamente, la artillería facciosa realizó una intensísima preparación que duró una hora, sobre el frente de Brunete. Ante la inusitada violencia de estos ataques, las fuerzas de la once División se vieron obligadas a replegarse, abandonando el pueblo de Brunete. Por la tarde la catorce División realizó un contraataque muy enérgico, con protección de carros de asalto y artillería, logrando, combinadamente con la once División y otras fuerzas del mismo Cuerpo de Ejército, abordar las posiciones que rodean a Brunete por el sureste. A última hora de la tarde estas tropas habían conseguido entrar en Brunete, apoderándose de parte del pueblo, dentro del cual se luchaba con encarnizamiento cuando vino la noche, desconociéndose al cerrar este parte el resultado final de la sangrienta batalla. La 39 División contraatacó también en su sector, combinándose con fuerzas de la 46 y causó considerable quebranto al enemigo, al que desalojó de algunas de sus posiciones, haciéndole varios prisioneros. El 18 Cuerpo de Ejército combatió en la orilla este del Guadarrama, orilla que abandonó para ocupar otras posiciones en la margen izquierda de dicho río. La aviación enemiga bombardeó a lo largo de la jornada nuestras posiciones y las líneas de comunicación, originándose al atardecer un combate aéreo durante el cual cayó en nuestro territorio un aparato de bombardeo alemán marca «Dornier», cuyos tripulantes se lanzaron en paracaídas. Uno de ellos está gravemente herido.
Ayer se efectuó un golpe de mano sobre el enemigo frente al kilómetro 35 y 36 de la carretera general de Andalucía, obligándole a retirarse a sus segundas posiciones, pues nuestras tropas llegaron hasta sus primeras líneas. Luego de causar al enemigo más de 60 bajas, nuestras tropas se replegaron a sus bases.
Aragón.—Bombardeo de la aviación enemiga sobre nuestras posiciones de la orilla izquierda del Ebro. También hubo actividad artillera del adversario sobre las fortificaciones propias de la sierra de Torralba. En el sector de Teruel el enemigo atacó nuestras posiciones de El Buitre y al norte de Royuela, siendo rechazado. Nuestras tropas, al contraatacar, ocuparon una importante cota que domina la carretera de Albarracín.
Norte.—En Santander, el enemigo cañoneó con tres baterías, desde la Maza a Argumedo, nuestras posiciones.
En Asturias los disparos de nuestros morteros alcanzaron diversos objetivos militares de la capital.
Ejército del Aire
Lo bombarderos verificados hoy fueron los siguientes:
A las 12, contra tropas enemigas al oeste de Quijorna.
A las 13, sobre las mismas concentraciones rebeldes.
A las 14,40, contra tropas enemigas en la carretera de Brunete a Viliaviciosa de Odón, desorganizándolas y produciendo gran número de bajas.
A la misma hora contra tropas facciosas entre Sevilla la Nueva y Villanueva de Pelayo, causándole muchas bajas.
A las 15, sobre la carretera de Brunete a Viliaviciosa de Odón.
A las 19,30, contra concentraciones enemigas y emplazamientos antiaéreos en la zona de Navalagamella.
Además se hicieron reconocimientos en la retaguardia enemiga.
La aviación de caza realizó varios vuelos de protección a nuestros aparatos de bombardeo. A última hora de la tarde, dos de nuestras escuadrillas de caza entablaron combate con varios aparatos de bombardeo enemigos y 25 cazas que los protegían. Este combate resultó plenamente victorioso para nosotros, pues logramos derribar un aparato de caza «Heinkel» y otro «Fiat», que cayeron incendiados, más un bimotor de bombardeo. Este último de marca «Dornier», es modernísimo, considerándolo la industria aeronáutica alemana como su mayor prodigio. Del «Dornier» se arrojaron sus tripulantes con paracaídas, cayendo en nuestras líneas, uno de ellos con graves lesiones. Los tres pertenecen al ejército alemán. En las declaraciones que prestaron dijeron que habían venido a España en cumplimiento de sus deberes militares y por orden de la superioridad. Han hecho el viaje desde su país, por vía aérea, pasando en vuelo sobre el territorio francés. También dijeron que pertenecen a un grupo de experimentación, formado por aparatos «Dornier», de los cuales y del modelo que ellos tripulaban, han venido a España, últimamente, diez. Los aviadores alemanes prisioneros, después de prestar declaración ante el Estado Mayor, fueron conducidos a Madrid, donde el herido quedó hospitalizado.
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