Parte de Guerra Republicano (12 de julio 1937)

Campaña de Vizcaya.—Batalla de Brunete.—Ofensiva sobre Zaragoza.

PARTE OFICIAL DE GUERRA

Ejército de Tierra

Centro.—A lo largo de toda la jornada de hoy el enemigo realizó desesperados esfuerzos para reconquistar Villanueva del Pardillo, en cuyas proximidades se ha combatido desde antes del amanecer, hasta después de anochecido. Nuestras fuerzas han contraatacado con gran brío, frustrando todas las tentativas del adversario, al que se le han ocasionado bajas en gran número, sosteniéndolos no sólo en Villanueva del Pardillo, sino en las posiciones circundantes que lo dominan. El enemigo sigue recibiendo constantes refuerzos.

Aragón.—Los facciosos pretendiendo rescatar las posiciones que les han sido arrebatadas, siguen atacando muy fuertemente sin haber podido conseguir que nuestras fuerzas desalojen los puntos que consiguieron ocupar. En los demás sectores, sin novedad.

Ejército del Aire

Centro.—De 5,50 a 7,20, seis aparatos de gran bombardeo realizaron un riguroso ataque sobre Boadilla del Monte, Villaviciosa de Odón y Villamantilla, A las 6,30, dos aviones de la misma clase, descubrieron un convoy de camiones que marchaba en dirección a Villaviciosa de Odón y a los cuales bombardearon, así como al mencionado pueblo. A las 7, aparatos de caza en número de 30, que habían salido a proteger a los de bombardeo, ametrallaron a una batería antiaérea emplazada al sureste de Boadilla del Monte. A las 7,17, varias escuadrillas realizaron los siguientes bombardeos: Contra tropas enemigas en Navalcarnero y en la parte este del mismo pueblo y en la carretera; contra tropas enemigas guarecidas en el bosque al noroeste de Sevilla la Nueva: contra posiciones facciosas al este y al noroeste de dicho pueblo y contra el bosque situado al nordeste de Villamantilla. Al mismo tiempo fue también bombardeado el bosque enclavado al nordeste de Villanueva de Perales. A las 8,55, uno de nuestros aparatos de gran bombardeo, que verificaba reconocimientos a retaguardia, se encontró con diez cazas que despegaron del aeródromo de San Martín y los cuales no lograron darle alcance, el aparato leal bombardeó el aedrodromo de Ávila, donde había 8 o 10 aviones, cayendo todas las bombas en reguero dentro del campo y produciéndose una gran explosión. A las 9,22, cuarenta aviones de caza, ametrallaron a las tropas rebeldes en las trincheras de la Casa de Campo. A las 11,30, reconocimientos por dos aviones de gran bombardeo sobre la provincia de Segovia y bombardeo de aeródromo del Espinar, del cual despegaron varios aviones. A las 13,10, seis amones de gran bombardeo, realizaron ataques sobre Bohadilla del Monte, Villaviciosa de Odón, Villamantilla y Villanueva de Perales. A las 14, cuarenta aviones de caza, que salieron a proteger a otros de bombardeo, realizaron, después de terminado este servicio, un ametrallamiento contra las posiciones enemigas de Valdemoro, cuatro de ellos atacaron a un caza enemigo, que a su vez pretendía acometer a uno de los nuestros de bombardeo, el caza enemigo fue derribado en las proximidades de Valdemoro, Los mismos cazas, atacaron en vuelo rasante a las tropas enemigas en la Casa de Campo, y una columna de camiones cerca de Aravaca, vehículos en los cuales se produjeron muchas explosiones, lo que hace suponer que iban cargados de municiones. Seguidamente las mismas escuadrillas ametrallaron las trincheras enemigas cercanas a Majadahonda. A las 14,26, bombardeo del bosque situado a un kilómetro al nordeste de Bohadilla del Monte. A la misma hora otra escuadrilla realizó un bombardeo sobre las tropas facciosas congregadas en Villaviciosa de Odón. Uno de los aparatos de esta escuadrilla, al emprender el regreso, fue atacado por tres cazas enemigos, entablándose porfiadísimo combate. Dos de los aparatos rebeldes fueron derribados. El nuestro quedó también destrozado, el piloto y el bombardero cayeron entre nuestras líneas y las del enemigo pudiendo llegar a territorio leal, merced a su serenidad y arrojo y al auxilio que les prestaron las fuerzas leales. En el camino fue herido gravemente de un balazo el bombardero. Entre las 14,30 y las 14,40, tres escuadrillas bombardearon las proximidades de Villafranca. del Castillo, las tropas rebeldes de Pozuelo de Alarcón y las concentradas en Majadahonda. A las 15,30 se bombardeó el extremo norte del bosque situado al nordeste de Bohadilla del Monte, así como este pueblo. A las 16,50 despegaron 33 aparatos de caza al recibir aviso de que aviones enemigos atacaban a nuestras tropas por la parte de El Escorial, logrando darles alcance, entablándose un empeñado combate. Los aviones facciosos eran seis trimotores, cinco bimotores, protegidos por unos 30 cazas, aunque posiblemente había de estos otros más que no fueron vistos, una de nuestras escuadrillas atacó a los trimotores y bimotores, cayendo algunos en las propias líneas facciosas. El combate, que fue de bastante duración, se desarrolló sobre territorio enemigo. El resultado definitivo del mismo fue el siguiente: un «Heinkel» y ocho «Fíats» derribados, cayendo tres de estos últimos dentro de nuestras líneas. Nosotros debimos de perder un aparato cuyo paradero se ignora. A las 17,10 fue bombardeado, entre San Martín y Nava del Rey, un convoy de 20 camiones. A las 19,30 fue bombardeada la parte este de Villafranca del Castillo. Los cazas que protegieron este servicio atacaron, por cinco veces con sus ametralladoras, a las tropas enemigas en la Casa de Campo. No ha regresado a su base un aparato que salió por la mañana a efectuar un servicio muy profundo de reconocimiento en la retaguardia.

Levante.—A las 5,45 un aparato de gran bombardeo practicó un reconocimiento sobre el archipiélago balear. Del aeródromo situado al este de Palma de Mallorca despegaron dos «Fiats», que atacaron a nuestro avión. Este les hizo frente consiguiendo derribar a uno de los «Fiats», los cuales emprendieron rápida huida arrojando las bombas fuera de nuestras líneas y yendo a caer envuelto en densa humareda en el mar.

La jornada de hoy ha sido una de las más intensas y victoriosas de nuestra Aviación. Aparte de haber causado enormes daños y bajas al enemigo con sus bombardeos y ametrallamientos, han destruido 13 aviones, parte de ellos de los más modernos y potentes. Nuestras bajas, dando por perdidos los dos aviones que no han regresado a sus bases, se limitan a tres aparatos.