SAN SEBASTIAN —El mando del servicio de vigilancia de nuestra costa, tuvo conocimiento de que existía un tráfico entre Bilbao y los puertos franceses de este litoral, tráfico que estaba encomendado especialmente a los barcos de la P. Y, S. B. B. “Galerna” y “Vendaval”, que los rojos se llevaron a la capital vizcaína al caer San Sebastián y todos los puertos guipuzcoanos en poder de las fuerzas nacionales.
Se había dispuesto que nuestros barcos artillados salieran a alta mar para apresar alguno de esos barcos rojos, pero se esperaba una ocasión propicia para que el servicio se realizara con las máximas garantías éxito.
Ayer, jueves; se supo que uno esos barcos se disponía a cruzar el Cantábrico con dirección a Bilbao, y el Mando dispuso su apresamiento, para lo cual se adoptaron las medidas oportunas y se dieron las instrucciones convenientes. En efecto, se hicieron al mar nuestros barcos artillados “Virgen de Iciar”, tripulado por requetés, “Alcázar de Toledo", cuya tripulación está formada por falangistas y el “Denis” y el “Virgen del Carmen”, llegados de Galicia con tripulaciones formadas por voluntarios.
Las cuatro embarcaciones salieron del puerto de Pasajes a las cuatro de la tarde. El “Virgen de Iciar” tomó rumbo Este y los otros tres rumbo Norte. Ya a 17 millas, y después de un buen rato de observación fuedivisado el barco rojo cuyo apresamiento se preparaba. Este barco era el “Galerna” de 1.200 toneladas. Al descubrirlo, el “Virgen del Carmen” se le acercó por la proa y los otros tres lo hicieron por la popa. El “Galerna” trató de huir forzando la máquina, pero dos cañonazos del “Denis” y otros cuatro del “Alcázar de Toledo” fueron suficientes para que el barco rojo se diera por perdido y se detuviera.
Nuestros barcos se le acercaron con las habituales precauciones, e inmediatamente hicieron transbordar a cuantas personas viajaban en el “Galerna”. Eran 28 marineros, tripulantes del barco, y unos 50 pasajeros que desde Francia se dirigían a Bilbao. Solo quedaron a bordo del “Galerna” los tripulantes precisos para conducirlo a Pasajes.
Antes del apresamiento, nuestros marineros tuvieron momentos de verdadero peligro, pues, por lo visto, el “Galerna” se dio cuenta de la presencia de las cuatro embarcaciones nacionales y dio conocimiento de ello a Bilbao, y cuando ya estaba a punto de caer en nuestro poder, apareció un
destroyer rojo. Nuestros marineros apagaron las luces de los cinco barcos que ya formaban grupo, y a toda máquina ganaron el puerto de Pasajes.
destroyer rojo. Nuestros marineros apagaron las luces de los cinco barcos que ya formaban grupo, y a toda máquina ganaron el puerto de Pasajes.
Ya en Pasajes, fueron desembarcados los tripulantes y pasajeros del “Galerna",- comprobándose que la principal carga que llevaba era correspondencia. Esta era considerable. En una de las cabinas había más de 150 sacas. No sabemos si en las bodegas y las demás cabinas habrá otra clase de carga, pues hasta por la mañana no se hará un nuevo reconocimiento.
Cuando llegamos a Pasajes nos enteramos de que todas las personas que estaban a bordo del “Galerna" iban a ser trasladadas inmediatamente a San Sebastián.
Nos trasladamos a la Comandancia de Pasajes para recoger algunos datos, aparte de los ya detallados, y en aquel momento oímos la voz de ¡hombre al agua!. Era que uno de los maquinistas del “Galerna" se había arrojado al agua. Se supuso que trataba de escaparse, pero se comprobó que se cayó al tratar de auxiliar a un requeté que dio un tropezón sobre cubierta.
Logramos hablar con tres tripulantes del barco apresado. Eran tres gallegos de Trincherpe. Nos dijeron que ni ellos ni sus compañeros han tenido participación directa en el movimiento y que prestan servicio oblígados por los rojos. Para intentar demostrar la veracidad de sus manifestaciones dijeron que la tripulación del barco era la misma que tenía antes del movimiento. Lo mismo podían decir de la tripulación del “Vendaval".
Les pedimos algunos detalles acerca de la situación en Bilbao, y nos dijeron que es sumamente difícil, especialmente por la falta de pan y víveres que escasean de manera alarmante. No hay harina y el pan que se fabrica — como pudimos comprobarlo por un trozo que nos dieron —, es escaso y de pésima calidad. Es negro y de lo más ordinario.
Después de la breve conversación mantenida con los tres mencionados gallegos de Trincherpe, tratamos de averiguar los nombres de todos los tripulantes y pasajeros, pero ello no nos fue posible porque todos fueron trasladados inmediatamente a San Sebastián para ser puestos a disposición de la autoridad competente. Sólo pudimos saber que entre les pasajeros detenidos figuraban el médico de esta ciudad Francisco Saizar, el pelotari Jurico, el conocido nacionalista vasco Landin, también donostiarra, el presidente del Socorro Rojo de S. S. Cerdán y el sacerdote señor Ariztimuño conocidísimo propagandista del separatismo vasco que en sus trabajos; periodísticos solía emplear el seudónimo “Aitzól”. Otro de los pasajeros es un aviador francés que por se dirigía a Bilbao para ponerse al servicio de los rojos.
En cuanto a los restantes se supone, no con fundamento, que son milicianos rojos, la mayor parte de ellos de San Sebastián.
No hay comentarios:
Publicar un comentario