Batalla de Teruel,
Ejército de Tierra
El quinto día de la ofensiva emprendida por el Ejército de Levante se caracteriza por un brío mayor aún que el de las jornadas anteriores, pues habiendo atenuado sus rigores el temporal de nieves, permitió a nuestras tropas holgura en sus movimientos. Los resultados de esta nueva jornada fueron, como los de las anteriores, francamente satisfactorios. A primera hora ocupamos las posiciones enemigas que defendían el Puerto Escandón y en las cuales se recogieron algunas piezas de artillería, muchas armas y grandes cantidades de municiones; al mismo tiempo tomamos por la mañana diversas posiciones en las alturas del cementerio y al sur de Teruel. Por la tarde cayeron en nuestro poder la organización defensiva de Castralvo, la ermita y el vértice Castellar.
Una columna que seguía la carretera del Puerto de Escandón llegó a tiro de fusil de Teruel antes de que anocheciera.
A las seis de la tarde se dio orden de ataque general, que se inició con gran energía. Las fuerzas republicanas que atacaban por el oeste de la loma del cementerio llegaron hasta las casas que por aquel lado hay en las afueras de la ciudad. AI mismo tiempo otras rebasaron Teruel por el Este, adueñándose de diversas edificaciones del arrabal. Simultáneamente, las unidades que desde la Muela de Teruel participaban en este ataque general lograron acercarse al recinto urbano. El combate continúa a la hora de redactarse este parte (nueve y media de la noche) bajo la luz de nuestros proyectores que iluminan la ciudad.
Hubo en el curso de la jornada diversos contraataques de las fuerzas facciosas, pero todos ellos fueron rechazados enérgicamente, siendo enorme el número de bajas sufridas por el enemigo y resultando igualmente estéril el auxilio de la aviación rebelde, que también acudió en socorro de los sitiados. El cerco, lejos de romperse, se ha estrechado muchísimo.
El número de prisioneros no puede fijarse aún de modo exacto, constituyéndolo varios centenares.
La aviación leal cooperó a estas brillantísimas operaciones del Ejército de Tierra con vuelos de bombardeo y otros rasantes de ametrallamiento, sufriendo la pérdida de dos aparatos que fueron derribados por la artillería antiaérea que el enemigo se ha apresurado a llevar también a Teruel.
Ejército del Aire
La aviación de la República, además del esfuerzo realmente magnífico que realizó en la ofensiva de Teruel, hizo hoy en la zona del Ejército del Centro dos intensísimos bombardeos sobre concentraciones enemigas.
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