Abogado y político vasco, afiliado a Izquierda Repubicana, que al advenir la República fue gobernador civil de Guipuzcoa y, poco después, diputado y secretario de las Cortes Constituyentes.
Aldasoro fue uno de los líderes republicanos vascos que participaron en el Pacto de San Sebastián. A consecuencia del levantamiento republicano del mes de diciembre de 1930 fue detenido y encarcelado en Madrid. En marzo de 1931 participó en la fundación de la Agrupación al Servicio de la República en Vizcaya. Nombrado gobernador civil de Guipúzcoa por las nuevas autoridades republicanas el 17 de abril de 1931, impulsó, en los tres meses que estuvo en el puesto, importantes decisiones, como el nombramiento de la Comisión Gestora de la Diputación Foral o la detención del dirigente comunista (después compañero suyo en el Gobierno Vasco) Juan Astigarrabía.
Militó en esta época en diferentes organizaciones políticas: primero en el Partido Republicano Autónomo, más tarde en el Partido Republicano Radical Socialista y por último en Izquierda Republicana, la formación de Manuel Azaña. En las elecciones a Cortes Constituyentes de 1931 fue elegido diputado por Vizcaya por la candidatura Republicano-Socialista. Fue nombrado secretario de las Cortes y recibió el Estatuto de Autonomía redactado por la Sociedad de Estudios Vascos llamado Estatuto de Estella. En 1932 participó en la Asamblea de Pamplona que se reunió para impulsar la aprobación de Estatuto de Autonomía Vasco-Navarro, llamado Estatuto de las Gestoras. En la citada reunión Aldasoro defendió la incorporación de Navarra a la autonomía vasca.
Su papel durante el alzamiento fue crucial al presionar al gobernador civil de Vizcaya, Echevarría Novoa e impedir que se cumplieran las órdenes del General Mola instando de unirse a la rebelión. Será el hombre fuerte de Comisariado de Defensa de Vizcaya, un organismo anterior a la creación de la Junta de Defensa de Vizcaya, que tenía como propósito impedir el levantamiento en Vizcaya y combatirlo. El 12 de agosto de 1936 será nombrado director general de Harinas, Trigos y Comestibles.
Tras la aprobación del Estatuto Vasco el 1 de octubre de 1936 y la inmediata formación del Gobierno de Euzkadi, Aldasoro fue nombrado Consejero de Comercio y Abastecimiento en representación de Izquierda Republicana. Al frente de esta consejería trabajó por impedir el desabastecimiento que sufría una Vizcaya aislada. Ello sería posible gracias al apoyo del comercio con el Reino Unido y la apertura de diversas delegaciones comerciales, tanto dentro como fuera de España. Fue comisionado junto con el diputado Picavea por la "Junta de Defensa de Vizcaya" para conseguir armas y material de guerra para el ejército vasco.
Durante este periodo ejercerá también como abogado de algunos personajes célebres como Guillermo Wakkonigg Hummer, Cónsul Austriaco, detenido y fusilado durante la Guerra, como organizador de una red de evasión al servicio de los sublevados.
Tras la caída de Bilbao, Aldasoro siguió trabajando como consejero a las órdenes del lehendakari Aguirre. Su fidelidad a este le costó la ruptura con destacados miembros de Izquierda Republicana, que le achacaban su entrega al PNV, lo que le costó su expulsión del partido en noviembre de 1937. Aldasoro presentó inmediatamente su dimisión al lehendakari, que sin embargo no la aceptó. A pesar de que Aldasoro representaba al republicanismo, su deriva ideológica le llevó hacia el nacionalismo vasco y a su plena identificación personal y política con el lehendakari Aguirre, por ello, permaneció en el Gobierno de Euzkadi a título personal, vinculado más estrechamente a Aguirre y al PNV. Tras la caída de Vizcaya, José Antonio Aguirre le envió a Buenos Aires como delegado con el fin de trabajar a favor de los vascos emigrados a Argentina, especialmente para los niños refugiados. Estas gestiones dieron lugar a la creación en agosto de 1939 del Comité Pro-Inmigración Vasca.
El 11 de julio de 1940, ante la desaparición en la Europa ocupada por los nazis del lehendakari Aguirre, Manuel de Irujo formó el Consejo Nacional de Euskadi. La creación de este órgano, de carácter nacionalista vasco y no autonómico, levantará importantes recelos en el resto de partidos del Gobierno Vasco no nacionalistas. En él se integrará Aldasoro. Del mismo modo, desde Buenos Aires Aldasoro participará activamente con la revista Galeuzca, colaborando con nacionalistas catalanes y gallegos en el exilio. Además participará en otro tipo de actos impartiendo conferencias.
Fallecerá repentinamente de infarto en Cuba el 2 de febrero de 1952. Fue enterrado en una tumba anónima del Panteón Laurac-Bat de la Asociación Vasco-Navarra de Beneficencia del Cementerio de Colón. Su puesto de consejero fue ocupado por su correligionario Ambrosio Garbisu.
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