REVOLUCIONARIOS
En el sentido fiel, justo y matemático de la palabra, nosotros somos revolucionarios. Revolucionarios en todas las fases de nuestro movimiento; en todos los puntos de nuestro programa. Ansiamos fervientemente la revolución de todos los moldes antiguos. Queremos dar al traste con ellos e imponer nuestras ideas firmes, vigorosas, en los recintos vetustos de las Universidades españolas. Estamos convencidos de que los estudiantes sanos, la esperanza de España, vendrán a nuestra fila, con fe y con entusiasmo, a laborar por nuestro triunfo.
Nos apena el que la juventud se haya dividido, nuevamente manejada por políticos hábiles, para quienes nos queda aun el deber de desenmascarar. Pero a pesar de ello continuaremos trabajando en silencio sin jactarnos de nuestras victorias, hasta qué logremos arrancarla careta a esa escoria de la sociedad.
Revolucionarios. somos, porque como en uno de los puntos de nuestra Falange, reza, preferimos para el logro de nuestras aspiraciones, el batallar incesante, lo directo, lo combativo, aunque se asusten algunos timoratos, que según dicen persiguen lo mismo que nosotros, pero prefieren irlo infiltrando solapadamente, sin riesgos, sin violencias, como si no estuviese suficientemente demostrado a lo que conduce esa pasividad absoluta, esa espera constante del triunfo, por los límites de la legalidad, cuando esta legalidad está manejada y velada por los ineptos y por los caciques.
Somos revolucionarios si en ello ciframos nuestro mayor orgullo; porque revolucionarios somos en este momento todos los españoles, porque con nuestra revolución gloriosa, enmarcado en mares de sangre, presentimos ya el alborear cercano de nuestra patria amada.
Somos revolucionarios, como lo fueron los capolares del manteo y de la cuchara de palo, entre las cadencias armoniosas de sus guitarras y los sonidos desgarradores de sus violines. Porque somos juventud, sana, fuerte, arrolladora, con alma de soldado y mente de poeta.
Porque locos queremos ser y poetas, si en nuestra poesía y en nuestra locura está el alma del Imperio que perseguimos para España augusta.
Por esto y porque la hora presente lo exige, no escatimaremos nuestro esfuerzo, nuestro sacrificio. Todo lo arriesgaremos gustosos por el afán candente de ser REVOLUCIONARIOS.
Imperio : Diario de Zamora de Falange Española de las J.O.N.S.: Año I Número 53 - 1936 Diciembre 31
No hay comentarios:
Publicar un comentario