Defensa de Madrid.—Ofensiva de Aragón.—Operaciones en Andalucía.
A las nueve y media de la noche
Frente Norte y Noroeste.—En todo este frente no se ha operado en el día de hoy. Nuestra artillería ha cañoneado durante la mañana las posiciones enemigas.
Frente de Aragón.—En el sector de Bujaraloz, por su zona norte, se han observado esta mañana la presencia de algunas concentraciones enemigas que han sido castigadas con fuego de ametralladora y cañón.
En la parte norte de Tardienta, el enemigo ha hecho ligero fuego de cañón, contestándose por nuestras baterías. A última hora de la tarde se inició un violento ataque en las mismas puertas de Huesca en el que nuestras tropas llevan la iniciativa y ventaja.
Frente del Sur.—En los sectores de Guadix y Montoro nuestras avanzadas sostienen fuego de fusil y ametralladora con los puestos del enemigo, sin que haya sufrido alteración nuestra línea de contacto con el enemigo.
Frente del Centro.—Hasta el mediodía la situación fue extraordinaria pues a pesar de que el enemigo presionó fuertemente en todos los sectores de lucha, y muy especialmente en las carreteras de Toledo y Andalucía, nuestras fuerzas se defendieron valientemente en sus posiciones.
Durante toda la mañana la artillería facciosa ha desarrollado gran actividad contrarrestada por la nuestra muy eficazmente. Durante la tarde ha continuado con menos intensidad el duelo de artillería.
El enemigo ha seguido presionando las carreteras de Toledo y Andalucía, pero nuestras fuerzas lograron defender siempre, mejorándolas en muchos casos, sus posiciones.
En los demás frentes, sin novedad.
PARTE DEL MINISTERIO DE MARINA Y AIRE
A las ocho de la noche
En el parte de hoy procede registrar en primer término las bajas sensibles sufridas a primera hora por la aviación leal. Bajas que no nos las ocasionó el enemigo, sino que fueron producidas por la generosa temeridad de nuestros aviadores.
Conociendo el extraordinario empeño que los facciosos ponían por entrar, precisamente hoy, en Madrid, dos escuadrillas de bombardeo salieron a prestar auxilio a quienes desde tierra, formando una muralla humana, cerraban el paso al adversario, sin que la densísima y muy peligrosa niebla arredrara a los tripulantes.
Dos aparatos de los tres que constituían la segunda escuadrilla, perdidos entre la niebla, fueron a estrellarse contra el suelo en las primeras estribaciones de la Sierra, sucumbiendo los seis valientes que los tripulaban, cuyos nombres vienen a añadirse a la ya larga lista de héroes de la aviación republicana muertos gloriosamente con espíritu de sacrificio que no podría verse superado.
El ministro de Marina y Aire ha dispuesto que con estas mismas palabras se recuerden en la orden del día de mañana por la jefatura de las fuerzas aéreas, rasgo de tan generosa audacia que ha costado seis vidas.
Por la tarde a las cuatro y media, y para cortar un ataque impetuosísimo que preparaban los rebeldes, se elevaron 15 de nuestros aparatos de caza.
En la Casa de Campo no vieron enemigo; pero lo hallaron entre las carreteras de Andalucía y Toledo, a la altura de los Carabancheles, donde había una gran concentración de tropas de infantería y caballería provistas de tanques.
Los 15 aparatos, volando casi a ras de tierra, dieron varias pasadas sobre la columna, contra la cual hicieron fuego en ráfagas sus 60 ametralladoras en tiro rapidísimo, que suponen decenas de miles de disparos por minuto.
La columna quedó deshecha; sus componentes, poseídos de enorme pánico, huyeron despavoridos, dejando abandonados muertos y heridos en gran número. La artillería antiaérea del adversario hizo fuego intenso, incluso con proyectiles explosivos, contra nuestros aviones; pero inútilmente, porque todos ellos llegaron indemnes a sus bases.
No hay comentarios:
Publicar un comentario