Defensa de Madrid.—Ofensiva de Aragón.—Operaciones en Andalucía,
A las diez de la noche
Frente del Norte y Noroeste.—En el sector oriental de estos frentes, tranquilidad.
En el sector Centro, la aviación fascista ha bombardeado por espacio de media hora, sin consecuencias.
En Asturias nuestra artillería y aviación continuaron durante todo el día su enérgica acción contra las fuerzas enemigas.
La moral de nuestras tropas es muy elevada.
Frente del Sur.—No se ha operado en ninguno de los sectores de este frente.
Las avanzadas del sector de Montoro mantuvieron, en las primeras horas de la mañana, intenso fuego de fusil y ametralladora con las posiciones enemigas.
Frente de Aragón.—En los sectores de Caspe y Alcañiz, ligero tiroteo.
Por la zona de Bujaraloz nuestra artillería bombardeó algunas concentraciones enemigas.
La aviación ha destruido un convoy enemigo de diez camiones en el sector de Huesca.
Tres aparatos rebeldes iniciaron un bombardeo que pronto fue cortado por nuestras baterías.
La columna apenas ha continuado su avance en el día de ayer, batiendo con sus cañones la fábrica de Sariñago y la carretera de Jaca.
Frente del Centro.—En Somosierra la artillería leal ha sostenido un fuego de tres horas contra las posiciones facciosas.
Se ha combatido duramente en todos los sectores con ligeros avances del enemigo en la Casa de Campo, y nuestros en el resto del frente, resultado del enérgico contraataque de nuestras tropas en dirección a Villaverde.
A pesar de los medios puestos en juego contra el enemigo y del bombardeo de la aviación, la población no se ha desmoralizado y el espíritu de las fuerzas combatientes es cada vez más elevado.
En los demás frentes, sin novedad.
PARTE DEL MINISTERIO DE MARINA Y AIRE
A las nueve de la noche
A las nueve de la mañana, tres aparatos, protegidos por otros diez de caza, bombardearon una concenrtación enemiga y artillería antiaérea en Carabanchel Alto; una batería situada en la bifurcación de las carreteras de Boadilla y Humera, así como posiciones ocupadas por los facciosos en Retamares, Alcorcón, Carabanchel Bajo y Villaverde, siendo todos estos bombardeos efectuados con precisión.
Seis de estos aviones de caza salieron al encuentro de 20 cazas rebeldes, que protegían a seis trimotores dedicados a bombardear barrios céntricos de Madrid.
Entablóse un combate aéreo, huyendo primero los trimotores y luego los cazas que los protegían.
Uno de nuestros pilotos resultó herido, tomando tierra en Vicálvaro y sufriendo el avión pequeños desperfectos.
Los restantes regresaron sin novedad a sus bases.
Fueron bombardeadas concentraciones enemigas al norte y noroeste de Carabanchel Bajo. Luego al norte de Getafe se bombardeó un convoy de camiones y una concentración enemiga en Leganés.
En Carabanchel Bajo fue observada una concentración facciosa, bombardeando, además, seis tanques a cuatro kilómetros al noroeste de Getafe.
Ambos objetivos fueron bombardeados eficazmente.
La patrulla que verificó este servicio se vio atacada por nueve cazas adversarios, uno de los cuales, alemán, marca «Heinkel», fue derribado.
Nuestra escuadrilla regresó sin novedad.
Otra escuadrilla bombardeó al este de Humera una concentración dotada de artillería antiaérea, y ha seguido otros núcleos rebeldes al noroeste del Campamento de Carabanchel, entre los que se vieron varios tanques, que fueron objeto preferente de nuestros ataques.
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