Avance sobre Madrid.—Ofensiva de Aragón.—Socorro a Oviedo,—Operaciones en Andalucía.
A las nueve de la noche
Frente del Norte y Noroeste.—La situación de fuerzas de las zonas oriental y centro de este frente no ha variado. En Oviedo las tropas leales atacan los distintos edificios ocupados por los facciosos. Las columnas de mineros luchan encarnizadamente con un fuerte contingente enemigo que procede de Galicia, pretendiendo auxiliar al ex coronal Aranda, manteniendo en todo momento la iniciativa en la batalla y produciendo a lo rebeldes centenares de bajas.
Frente de Aragón.—Las posiciones del sector de Tierz han sido fuertemente hostilizadas por las avanzadas fascistas. En Alcubierre hemos ocupado tres lomas de importancia, capturando al enemigo en su retirada nueve ametralladoras, treinta y tantos fusiles y gran cantidad de municiones. La aviación republicana bombardea durante todo el día las zonas de Perdiguera y Sierra Alcubierre, en la parte aún ocupada por los facciosos, con resultados positivos
Frente del Sur.—En el sector de Montoro no ha habido variación en las líneas de contacto. La aviación facciosa bombardea sin resultados Villafranca y El Carpió; la nuestra ataca Peña-rroya durante varias horas y la artillería las posiciones inmediatas a Puente de Alcolea. Cuatro aparatos facciosos han operado asimismo sobre nuestras posiciones de Torviscón y Pitres.
Frente del Centro.—En Somosierra cañoneo intermitente, sin consecuencias.
La artillería enemiga bombardea nuestras posiciones de Guadarrama desde las primeras horas del día, siendo contestada con fuego intenso de nuestras tropas, cuyos disparos han destruido un emplazamiento rebelde.
Las tropas fascistas continúan sus desesperados ataques sobre nuestras líneas del sector de Robledo de Chávela. Igualmente ha sido objeto de intenso bombardeo de aviación y artillería la columna leal del sector de Olías-Bargas, que resisten con valentía las reiteradas agresiones enemigas.
En el sector de Sigüenza las tropas leales han iniciado a primeras horas de la mañana un violento ataque, infligiendo a los rebeldes un duro castigo. El enemigo se repliega precipitadamente, abandonando posiciones de importancia y bastante material de guerra. Las milicias de la República combaten con admirable entusiasmo y valentía.
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