Campaña de Vizcaya.— Ofensiva sobre Zaragoza.
Ejército del Norte
Frente de Vizcaya.— En el día de ayer, además de las posiciones cuya ocupación por nuestras tropas se hizo constar en el parte, fueron también ocupados Asturiaga y San Justo.
En la mañana de hoy continuó nuestro avance, ocupándose el fuerte de Altamira, al oeste de Bilbao, la posición de Castillo, situada al este de Santo Domingo y noroeste de dicha capital, Ugarte, Lavadero y el Boquete, al este, y el espolón norte de Malmasín, al sureste, completándose el cerco del casco de la población.
Las principales operaciones de todos los días anteriores y las realizadas en la mañana de hoy han sido coronadas con la ocupación de Bilbao, llevada a cabo en la tarde de hoy, habiéndose izado con gran solemnidad la bandera nacional en el Palacio de Gobernación.
Se ocuparon los lugares estratégicos de la población y se rindieron las fuerzas de la Guardia Civil y algunos batallones que se hallaban dentro de aquélla, reinando la mayor tranquilidad, siendo acogidas nuestras tropas con gran entusiasmo y notándose en todos los habitantes su gran satisfacción al verse libres del yugo y de la barbarie rojo-separatista de Aguirre y de sus hordas.
De momento no puede darse cuenta exacta del armamento y material que ha caído en nuestro poder; pero es cuantiosísimo y será necesario emplear varios días en su recogida y clasificación.
Han sido rescatados más de 1.000 presos que tenían en las cárceles los rojos-separatistas, y suman muchos millares las personas que pasan nuestras filas y regresan a sus hogares.
Han sido ocupados también Llodio, alturas al oeste de este pueblo, Baracaldo y Arancurriaga.
Frente de Santander.— Sin novedad.
Frentes de Asturias y León.— Ligeros tiroteos y cañoneos en algunos sectores.
Ejército del Centro
Frente de Aragón.— En el sector de Jaca se hizo una pequeña rectificación de nuestra línea a vanguardia.
Frente de Soria.— Ligeros tiroteos.
Frente de Avila.— Sin novedad.
Frente de Madrid.— Tiroteo y fuego de cañón en algunos sectores.
En el de la carretera de Extremadura fue rechazado un intenso ataque del enemigo, al que se causaron más de 400 bajas.
Ejército del Sur
Frente de Córdoba.— Un intento de ataque enemigo a una de nuestras posiciones del sector de Peñarroya fue rechazado, quedando en nuestro poder 17 cadáveres de los rojos.
Igualmente fue rechazado otro intento de ataque enemigo en el sector de Espiel.
Frente de Extremadura.— Un pequeño destacamento de Flechas Azules dio un atrevido golpe de mano, cogiendo al enemigo nueve ametralladoras, un fusil ametrallador, 210 cargadores circulares, 135 fusiles, más de 200.000 cartuchos, 399 bombas, otras 123 cajas de cartuchos, tres máquinas de cargar cartuchos, diversos trípodes, caretas antigás y otro material sin clasificar, en número tan considerable que, para transpórtalo, ha sido necesario emplear seis camiones.
Para todas las radios y publicación en la Prensa.
¡Bilbao ha sido tomado a las cuatro de la tarde de hoy! La Bandera Nacional ondea de nuevo en el Palacio de Gobernación de la capital de Vizcaya.
La industriosa villa fue reintegrada a la civilización y al orden. Varios batallones se han rendido en la ciudad, entregándose a la generosidad de los vencedores.
Desde hace varios días la población estaba bajo el fuego de nuestros fusiles, de hecho tomada; pero había que evitar, con la posibilidad de un combate en el interior, causar daños en la villa; por ello, retrasándose el momento de la toma de la ciudad, se cuidó de atenazarla y rodearla para ocuparla después sin causarle daño. Ni un solo bombardeo de la aviación se llevó a cabo sobre la capital; la ciudad fue tomada sin destrucciones, sólo la de los puentes volados en su totalidad por el vandálico proceder de lo dinamiteros rojos.
La toma de Bilbao es la coronación de una primera etapa de las operaciones en el Norte, en la que el espíritu de nuestras tropas y la pérdida de nuestros mandos ha brillado a gran altura al arrollar con ímpetu sin igual las fuertes barreras defensivas y derrotar con hábiles maniobras al ejército de los comunistas.
El pueblo de Vizcaya, esclavizado y explotado por el contubernio rojo-separatista, se entrega hoy con entusiasmo a la España Nacional y en las villas y en los caseríos es la bandera de España la gloriosa, la única, la que ondea bajo la brisa del Cantábrico.
Caravanas de carretas regresan por la carretera a los hogares conducidas por pobres familias que fueron arrebatadas de éstos, bendiciendo la victoria de los nacionales que con el imperio de la fe les reintegraron la paz y el bienestar perdido.
La toma de Vizcaya, regada en sus montes y sus valles por la sangre pródiga de tantos soldados españoles, es la afirmación más fuerte de la Unidad de España y el fin de las criminales maniobras secesionistas en que la ambición bastarda de unos pocos sacrificaba y desangraba a un pueblo honrado, laborioso y culto.
¡¡Gloria a los caídos por España!! ¡¡Gloria al muerto heroico general Mola al coronarse con la toma de Bilbao sus victoriosas jornadas en tierras de Vizcaya!! ¡¡Gloria a un pueblo que cuenta con tales soldados y que hace ante Europa afirmación tal de su vitalidad y de su independencia!! La verdad del triunfo se abre de nuevo camino y la España Nacional anuncia al mundo, con su victoria, la liberación de otra provincia española. Españoles todos, ¡¡Arriba España!! ¡¡Viva España!!
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