Operaciones en torno a Madrid.—Ofensiva sobre Vitoria.—Operaciones en Andalucía.
PARTE OFICIAL DE GUERRA
Frente del Centro
En el sector de Guadalajara ligero tiroteo de fusil y ametralladora sin que nuestras posiciones hayan sufrido modificación alguna. En el sector de Guadalajara, entre Castilblanco y Mem-brillera fuego de la artillería republicana contra posiciones enemigas batiéndolas con certero tiro. En el sector sur del Tajo no se han modificado nuestras posiciones, batiendo nuestra artillería pequeñas concentraciones enemigas impidiendo fortificarse a los facciosos. En el sector de Madrid, intenso fuego de cañón sobre el enemigo al que se le impide fortificarse en las posiciones a donde últimamente retrocedió. La moral de nuestras bravas milicias se mantiene a un alto nivel, conservando y fortificando las posiciones últimamente conquistadas.
La criminal aviación fascista ha bombardeado los barrios extremos de Madrid en el sector de Argüelles, sin lograr objetivo militar alguno; ante la presencia de nuestros cazas huyó sin entablar combate, perdiendo en su huida un trimotor.
En los demás frentes, sin novedad.
Frente de Aragón
Parte de la mañana.—Sector de Huesca.—En la acción desarrollada por la aviación enemiga, la mayoría de las bombas cayeron en su propio campo.
En los sectores de Bujaraloz y Caspe hubo ligero tiroteo en las líneas avanzadas. Se han comprobado los destrozos ocasionados en un convoy de los facciosos bombardeado ayer por nuestra artillería, cuyo material no ha podido ser retirado.
En el sector de Alcañiz, con nuestro fuego se han impedido los propósitos del enemigo de fortificar sobre Villanueva de Rebollar.
Parte de la noche.—Sin novedad en todos los sectores del frente aragonés. Nuestras tropas mejoran sus posiciones, sin ser hostilizadas por el enemigo.
PARTE DEL MINISTERIO DE MARINA Y AIRE
A la nueve de la noche
La jornada de hoy ha sido de intensísima actividad para nuestros aviadores en los frentes del centro de España.
A las nueve de la mañana, una patrulla bombardeó concentraciones enemigas de fuerzas de infantería en Carabanchel Alto, trasladándose después al Campamento Militar, que igualmente bombardeó. Poco después, otro grupo marchó a Torrijos, donde pudo descubrir un nuevo aeródromo enemigo, situado al norte de dicho pueblo, entre las carreteras de San Martín de Valdeiglesias y la de Santa Cruz de Retamar. En dicho aeródromo había diez aparatos de caza, los cuales despegaron, intentando atacar a nuestros bimotores. Estos, que no sufrieron daño alguno, siguieron por la línea del ferrocarril a Madrid, y como observasen en la estación de Cabañas de la Sagra un tren, lo bombardearon eficazmente.
Siete aparatos efectuaron un vuelo rasante sobre la carretera de Extremadura, encontrando entre Quismondo y Santa Cruz de Retamar una sección de caballería mora que iba en dirección a Madrid. El ataque de nuestros aparatos fue tan violento, que sucumbieron todos los jinetes, pereciendo también parte de los caballos y huyendo otros, desbocados, por el campo. La misma escuadrilla en vuelo bajísimo, realizó seguidamente un ataque a la estación de Bargas, destruyendo por completo siete vagones cargados de efectos militares y dejando casi demolida la estación. También realizó ataque idéntico contra la estación de Villaseca, donde igualmente se acumulaban vagones militares.
A las doce de la mañana, y por encontrarse a dicha hora sobre Madrid nueve «Junkers» y siete cazas enemigos, salieron 35 cazas nuestros, ante cuya presencia huyeron los aparatos facciosos, sin poder realizar el objetivo que perseguían.
A las tres y veinte de la tarde, 14 cazas nuestros encontraron sobre Madrid seis «Junkers» y 19 cazas adversarios, a los que atacaron poniéndoles en fuga. Minutos después, a las cuatro de la tarde, una de nuestras patrullas de bimotores atacó a un convoy formado por 40 camiones al suroeste de Boadilla del Monte, que iba en dirección a dicho pueblo. A continuación, la misma patrulla bombardeó la estación de Talavera donde estaba formado un tren, compuesto de 30 vagones. Allí salieron al encuentro de nuestros aparatos cuatro cazas enemigos, sin que consiguieran alcanzarnos con sus disparos.
El servicio más importante entre los verificados hoy fue el que realizó, a las doce y media, una escuadrilla encargada de atacar el aeródromo de Talavera. Había en éste 15 aparatos de bombardeo modernísimos, de los que ha recibido últimamente el enemigo. Sobre ellos se lanzaron desde poca altura 48 bombas grandes y 240 pequeñas. Además, las ametralladoras de los aviones atacantes acribillaron los aparatos facciosos desde alturas no superiores a diez metros. Todos los aviones enemigos quedaron por completo destruidos. Algunos de ellos saltaron hechos pedazos a la vista de nuestros pilotos. Es seguramente este ataque el más eficaz de cuantos se han venido realizando con indudable éxito sobre los aeródromos adversarios.
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