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miércoles, 9 de octubre de 2013

Jane Anderson Cienfuegos (1888-?)

Mujer de enigmática trayectoria, corresponsal de guerra y simpatizante nazi, colabora activamente desde Estados Unidos en la promoción de las Rutas Nacionales puestas en marcha por Luis Bolín

Decía uno de sus biógrafos que Jane Anderson Cienfuegos estaba destinada a romper más corazones, destruir más hogares y azuzar más tensión internacional que un vagón lleno de Escarlatas O'Haras.

Corresponsal en tres guerras, coleccionista de amantes, poseedora de una belleza espectacular y de relativo talento para la ficción corta (según el mismísimo Joseph Conrad), con más aires de Mata Hari que de la heroína sureña de Margaret Mitchell, Jane Anderson Cienfuegos hizo una sonada parada en la España en guerra durante su turbulenta y conradiana biografía.

Estadounidense, el 23 de octubre de 1934 había contraído matrimonio en la catedral de Sevilla con un supuesto marqués español al que había conocido en París, Eduardo Álvarez de Cienfuegos -en realidad jugador profesional y gigoló-. Residía en España, ejerciendo de marquesa desde su boda. Convertida al catolicismo poco antes del enlace, de tendencia anticomunista y filogermánica, en julio de 1936 iba a ofrecer inmediatamente sus servicios reporteriles al bando franquista. Pronto comienza a enviar crónicas de guerra al británico Daily Mail.

Tres semanas en una checa madrileña, en el otoño de 1936, bajo una acusación de espionaje, le dieron al melocotón de Georgia-tal era su apodo- inspiración suficiente para embarcarse en una gira de conferencias por todo Estados Unidos. Anderson había sido detenida el 23 de septiembre y excarcelada a mediados de octubre, a condición de que abandonase inmediatamente España, gracias a la mediación personal del cónsul Eric C. Wendelin. La narración de la experiencia carcelaria así como el relato de la Guerra española -durante la que asegura haber aprendido el castellano para alfabetizar a los niños en una escuela local de las afueras de Madrid- la convierten, según el diario Catholic Digest, en la más famosa oradora del mundo en la lucha contra el comunismo.

Pese a esta evidente hipérbole de la publicación católica, consta que la sureña, originaria de Atlanta, Georgia, en sus encendidas y vehementes charlas sobre las torturas comunistas, mientras narra las vejaciones infligidas a una vendedora de flores que había osado comentar públicamente que no podía ser tan malo creer en Dios, o se detiene en las violaciones sistemáticas de religiosas, se gana al público católico estadounidense, que, cautivado por su florida oratoria, presiona a la Administración Roosevelt para que Estados Unidos mantenga su rigurosa política de no intervención.

Además, el Spanish State Tourist Service, ideado y gestionado por Anderson con patrocinio franquista y contactos españoles como el director general de Turismo y antiguo delegado de prensa franquista, Luis Bolín, va a ser la única agencia de viajes especializada en el turismo de Guerra. Su intención es permitir a los católicos estadounidenses constatar de primera mano los efectos de la barbarle comunista.

Lo cierto es que, para entonces, la marquesa de Cienfuegos ha superado holgadamente los 40 años -nació un 6 de enero de 1888, o de 1896, según atendamos a uno u otro biógrafo- y, en parte por su adicción a los barbitúricos y al alcohol, secuela de sus años como corresponsal del londinense Daily Mail durante la Primera Guerra Mundial, o quizá consecuencia de las "torturas" padecidas en España, ha perdido parte de su legendaria belleza pelirroja. Una belleza que debía de ser notoria, porque en su nómina de amantes Anderson cuenta con eminentes figuras de la prensa -como Lord Northcliffe, propietario de The Times, Daily Mirror y The Observer, entre otras cabeceras- y la literatura, como Joseph Conrad (al que sólo se le conoció esta infidelidad, y aún así muy discreta, a su esposa, Jessie George). Además, a finales de la Primera Guerra Mundial, mientras se alojaba en el parisino Hotel Crillon, la futura marquesa fue acusada de espionaje por sus relaciones cercanas con los embajadores italiano y japonés.

Quizá celosa de sus encantos, otra notable y hermosa mujer de las letras anglosajonas, Rebeca West -amante en su caso de H. G. Wells-, decía que la belleza de Jane Anderson era tan embelesadora como absolutas su estupidez y estrechez de mente, hasta el punto de dudar de que fuera capaz de distinguir entre un bando y otro durante la Primera Guerra Mundial.

Joseph Conrad la tenía en mucha más alta estima. Tras recomendar la publicación de sus historias cortas a su propio agente literario, J. B. Pinker, elogia a esta "muchacha encantadora, generosa y con talento".

Jane Anderson regresa a España en 1939, donde recibe, según comenta la historiadora Ruth Keene, la Medalla al Valor Militar de manos de Francisco Franco. En la primavera de 1941 reside en la pensión Continental de Berlín, y tras encontrarse personalmente, el 10 de mayo de 1941, con Joseph Goebbels, ministro de Instrucción Pública y Propaganda nazi, quien aparentemente apreciaba su labor propagandística para el falangismo español, Jane Anderson Cienfuegos comienza a publicar en el periódico nacionalsocialista publicado en ingles News from Germany. Pronto empiezan también sus retransmisiones bisemanales de propaganda pronazi en onda corta, que duran desde el 14 de abril de 1941 hasta el 6 de abril de 1942. Cuentan que, en un alarde de extravangancia, Anderson, apodada desde entonces Lady Haw Hawn, gusta de hacer sus retransmisiones vestida con el uniforme de enfermera nacional, que incluía una capa gris y la roja boina carlista.

En julio de 1943, junto con otros célebres americanos pronazis como el poeta Ezra Pound -que retransmitía desde Italia en favor de Mussolini-, es inculpada por traición. Se convierte así en una de las cuatro mujeres norteamericanas juzgadas por este delito durante la Segunda Gran Guerra.

Detenida finalmente en Salzburgo en 1947 tras repetidos intentos de refugiarse en España, Anderson tiene que afrontar un juicio. Si Pound es considerado demente y recluido durante 12 años en el Hospital de Santa Elizabeth de Washington, no se encuentran indicios inculpatorios suficientes para encarcelar a Anderson. Sin embargo, durante más de dos años, cada jueves y cada sábado a las nueve de la noche, la antigua corresponsal bélica había lanzado desde Berlín loas a Hitler, "el cruzado inmortal, el gran amante de Dios", en un programa que comenzaba invariablemente con una divisa: "Recuerden siempre que los americanos progresistas comen cereales Kellogg y escuchan ambos lados de cada historia".

Se desconoce cuándo y dónde muere Jane Anderson, aunque antiguas amistades, como la novelista Katherine Anne Porter -que se inspira en Anderson para su Condesa de Ship of fools-, aseguran que desde 1948 Jane Anderson Cienfuegos vivió apaciblemente en España.

8 comentarios:

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  2. Vivió en Cáceres hasta aproximadamente 1964 ó 65. Me mostraba unos recortes de periódicos israelitas en los que, según ella, aseguraba que junto con su marido habían rescatado a 2500 judíos del holocausto. Fumaba constantemente un cigarrillo tras otro y vaciaba alguna que otra botella de whisky. Era una persona de una conversación muy fluida e interesante. Ya muy enferma, apareció una persona que aseguraba ser su sobrino, que dijo que la llevaba a Madrid a una residencia de mayores. No creo que viviese mucho más allá de esos años,

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    1. Estoy investigando la vida de Jane Anderson para un libro y estaría muy interesado en lo que puede recordar de su tiempo en Cáceres. ¿Todavía vives en Cáceres? Puede ponerse en contacto conmigo en martinroysaxon (una palabra) @gmail.com
      Martin Saxon, periodista en Australia

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    2. Estoy investigando la vida de Jane Anderson para un libro y estaría muy interesado en lo que puede recordar de su tiempo en Cáceres. ¿Todavía vives en Cáceres? Puede ponerse en contacto conmigo en martinroysaxon (una palabra) @gmail.com
      Martin Saxon, periodista en Australia

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  3. Jane Anderson recibió dos medallas en España La de Sufrimientos por la Patria y la de Dama Mutilada de guerra ambas concedidas por las torturas sufridas cuando estuvo detenida en una Cheka ( cárcel ilegal ) por el Frente Popular por no plegarse a sus exigencias .

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  4. http://coleccindemedallas-serteco.blogspot.com.es/2011/08/mutilado-de-guerra-por-la-patria.html

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  5. Estoy investigando la vida de Jane Anderson para un libro y estaría muy interesado en lo que puede recordar de su tiempo en Cáceres. ¿Todavía vives en Cáceres? Puede ponerse en contacto conmigo en martinroysaxon (una palabra) @gmail.com Martin Saxon, periodista en Australia

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