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viernes, 10 de octubre de 2025

Azarola y Gresillón, Antonio (1874-1936)

Antonio Azarola y Gresillón (Tafalla, 18 de noviembre de 1874 – Ferrol, 4 de agosto de 1936) fue un destacado militar y marino español, contraalmirante de la Armada y ministro de Marina durante la Segunda República Española. Su nombre quedó grabado en la historia por su lealtad inquebrantable al Gobierno legítimo y su trágico final al comienzo de la Guerra Civil española.
 

Formación, carrera y compromiso republicano

Nacido en Tafalla (Navarra) en 1874, Azarola provenía de una familia con profunda tradición militar. Sus antepasados, originarios de España, habían emigrado a Uruguay, aunque mantuvieron fuertes vínculos con las Fuerzas Armadas españolas. Casado con Carmen Fernández García-Zúñiga, hija del vicealmirante Ricardo Fernández Gutiérrez de Celis, Azarola sirvió como ayudante personal de su suegro en dos ocasiones, lo que refleja su prestigio dentro de la institución naval.

Su carrera en la Armada Española fue meteórica. En noviembre de 1934 fue nombrado segundo jefe de la Base Naval de Ferrol y jefe del Arsenal de Ferrol, uno de los centros navales más estratégicos del país.
 
Ministro de Marina en la Segunda República

En un momento crítico de la política española, Azarola asumió el cargo de ministro de Marina en el gobierno de Manuel Portela Valladares, entre el 30 de diciembre de 1935 y el 19 de febrero de 1936. Este fue el último gabinete antes de las elecciones de febrero de 1936, que dieron la victoria al Frente Popular.

Durante su breve mandato, promovió el último Plan Naval de la Segunda República (11 de enero de 1936), que contemplaba la construcción de dos destructores, dos cañoneros y otras embarcaciones menores, en un intento por modernizar la flota española ante la creciente tensión política.
 
Lealtad a la República y arresto en Ferrol

Cuando estalló el levantamiento militar del 18 de julio de 1936, Azarola se encontraba al mando del arsenal de Ferrol. A diferencia de muchos de sus compañeros, se negó a unirse al golpe de Estado y mantuvo su fidelidad al Gobierno republicano.

El 20 de julio, los oficiales sublevados tomaron el control de la base. Azarola fue traicionado por sus propios subordinados, entre ellos los hermanos Salvador y Francisco Moreno Fernández, quienes años después serían ensalzados como héroes navales por el régimen franquista. Al descubrir la traición, Azarola miró a uno de ellos y le dijo con amargura:   

    “Usted también, don Francisco.”
     
Juicio sumarísimo y fusilamiento

Detenido y sometido a un consejo de guerra sumarísimo el 3 de agosto de 1936, Azarola fue acusado de “abandono de destino”. Según la sentencia de los sublevados, se le imputaba:

    “Inhibirse en sus funciones, retirarse a sus habitaciones particulares y oponerse a que se declarase el estado de guerra en la plaza.”
     

Durante el juicio, el contraalmirante defendió su postura con firmeza:   

    “Consideraciones de carácter militar me impedían en absoluto sumarme a un acto que consideraba sedicioso.”
     

Al amanecer del 4 de agosto de 1936, fue fusilado en el cuartel de Dolores, en Ferrol. Sus restos descansan hoy en el cementerio de Villagarcía de Arosa.
 
Legado familiar y memoria histórica

Antonio Azarola tuvo un hijo, Antonio Azarola Fernández de Celis, que siguió sus pasos en la Marina de Guerra. Curiosamente, su sobrina Amelia Azarola Echevarría —hija de su hermano Emilio Azarola Gresillón, alcalde de Santesteban y político radical-socialista— estaba casada con el aviador Julio Ruiz de Alda, cofundador de la Falange Española, quien fue asesinado en la Cárcel Modelo de Madrid el 23 de agosto de 1936. Esta paradoja familiar refleja la profunda fractura social que provocó la Guerra Civil.

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