Parte de Guerra Republicano (28 de febrero 1938)

Estabilización.

Ejército de Tierra

Las noticias recibidas de los diversos frentes no acusan novedad importante.

Parte de Guerra Republicano (27 de febrero 1938)

Estabilización.
 

Ejército de Tierra

Las noticias del Centro, Levante, Este, Extremadura y Andalucía no acusan novedad alguna durante la jornada de hoy.

Parte de Guerra Republicano (26 de febrero 1938)

Estabilización.

Ejército de Tierra

Este.—En el sector de Orna de Gallego el enemigo atacó por tres veces nuestras posiciones de la cota 25, de La Lastanosa, siendo rotundamente rechazado por el certero fuego de las fuerzas propias, que le causaron crecido número de bajas y cortaron la retirada de gran parte de las tropas atacantes, las cuales buscaron refugio en un barranco situado entre ambas líneas, hallándose imposibilitadas de reintegrarse a sus posiciones de partida.

En los demás Ejércitos, sin noticias de interés.
 

Ministerio de Marina y Aire
 

A las 6,25 de la mañana fue de nuevo bombardeado el puerto de Guixols por dos hidroavio­nes procedentes de Palma de Mallorca.
 

A las 6,45 de la tarde tres aparatos de la misma procedencia realizaron una agresión contra Puerto de la Selva, destruyendo un grupo de casas y ocasionando algunas víctimas.

Parte de Guerra Republicano (25 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Centro.—Se ha volado una mina propia en el edificio de Ingenieros Agrónomos (Ciudad Universitaria), destruyendo un fortín del enemigo a quien se causó bajas vistas.
 

Fuerzas de caballería leales efectuaron una descubierta en el sector de Borox (Toledo), so­brepasando Casa de la Higuera y regresando sin novedad a su base.
 

Levante.—Quietud absoluta durante todo el día en los frentes de esta zona.
 

En los demás Ejércitos, sin novedad.
 

Ministerio de Marina y Aire
 

Esta mañana seis aparatos realizaron bombardeo sobre Sagunto.
 

La agresión produjo tres heridos, todos ellos tripulantes del vapor inglés «Brerraden», en­contrándose uno de ellos gravísimo por heridas de casco de metralla en la cabeza.
 

Por la tarde, dos hidros que aparecieron en la costa catalana bombardearon y ametrallaron los pueblos de Guixols y Blanes.

Parte de Guerra Republicano (24 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

 

Levante.—El enemigo ocupó a última hora de ayer el vértice de Galiana. Hoy apenas hubo actividad.
 

La artillería del V Cuerpo batió con eficacia a tropas enemigas que salían de Teruel hacia el Norte.
 

A las cuatro de la tarde, nuestra aviación localizó en Concud una concentración de unos mil quinientos hombres, que fue intensamente ametrallada, así como muchos vehículos que circulaban con tropas y material por la carretera de Teruel a Zaragoza.
 

En los demás Ejércitos, sin novedad.

Parte de Guerra Republicano (23 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Levante.—Esta mañana el enemigo inició un ataque en el sector de Castralvo, pero fue re­chazado por nuestras tropas.
 

La actividad aérea fue mucho menor que en los días anteriores. Nuestra aviación ametralló las posiciones que el enemigo ocupa en las cercanías de Villaespesa, así como algunos convoyes de camiones.

En los demás frentes de este Ejército no hubo novedad. En los demás Ejércitos, sin noticias de interés.

Ministerio de Marina y Aire
 

Habiendo aparecido esta mañana en la costa catalana los cruceros «Baleares» y «Canarias», salieron varios aviones que los bombardearon, sin conseguir blanco en ellos.
 

Los referidos buques realizaron fuego de cañón sobre Palamós y Guixols.
 

Hídros procedentes de la base italiana de Palma de Mallorca hicieron hoy una incursión por el litoral levantino, lanzando bombas sobre Puzol, Puig, Sagunto y Oropesa.

Parte de Guerra Republicano (22 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra 

 

Levante.—El enemigo no ha entrado en Teruel hasta las 10 de la mañana de hoy, es decir, catorce horas después de haber sido abandonada la ciudad por nuestras tropas.
 

El viernes 13 dio el alto mando una orden, según la cual las fuerzas que defendían Teruel, desde el interior de la plaza, debían abandonar ésta en cuanto consideraran inminente su en­volvimiento.
 

Creada esta situación peligrosa a última hora de ayer, se dispuso la evacuación, que, como se consignaba en el parte adicional de la madrugada última, se efectuó con orden perfecto, abriendo amplia brecha entre grupos de moros y falangistas que pretendían cerrar el paso.

Hoy precisamente se cumplen dos meses justos de la toma de Teruel por las tropas republi­canas. Lo que para nosotros fue obra de una semana, ha sido para los rebeldes empresa de dos meses, y realizada mediante una acumulación excepcional de elementos.
 

La columna que anoche salió de Teruel ocupó la línea señalada de antemano para tal caso, en la cual, como en otros puntos cercanos a Teruel, se combatió muy duramente, habiendo per­dido nosotros las posiciones al norte de Villaespesa y las de Castralvo y el vértice Castellar.
 

La actividad en el aire fue grandísima. A pesar de los esfuerzos de la aviación enemiga para rehuir combate, hubo un encuentro, en el cual conseguimos derribar un caza alemán «Meisserschmidt», que cayó entre llamas en los alrededores de Puebla de Valverde.

En los demás Ejércitos, sin novedad.
 

Ministerio de Marina y Aire
 

A primera hora de la tarde se realizó un ataque combinado por los cruceros «Canarias», «Baleares» y «Almirante Cervera», y otros dos buques, más tres aviones facciosos, sobre Sa- gunto y el puerto de Valencia.

La presencia de los referidos barcos la señaló el semáforo del Cabo San Antonio a las 11,30 de la mañana.
 

A las 13,45 rompieron fuego los buques sobre el poblado de Nazaret y el Grao. Parte de los proyectiles cayeron alrededor del buque mercante «Gauleis». El cañonero «Laya», surto en puerto de Valencia, contestó con 45 disparos a la agresión, la cual ocasionó un muerto y dos heridos.
 

Seguidamente los barcos continuaron hacia Sagunto, lugar contra el cual dispararon unos sesenta cañonazos.
Al mismo tiempo aparecieron sobre Sagunto tres hidros «Savoia», que arrojaron 50 bom­bas, causando desperfectos. Una de las bombas alcanzó al buque francés «Pradu», al que pro­dujo averías, y a bordo del cual hubo un herido. El «Pradu» pidió auxilio por radio, acudiendo a su llamada el destructor francés «La Palme».
 

Cuando los buques rebeldes estaban aún frente a Sagunto se presentaron sobre ellos tres escuadrillas del Servicio de Defensa de Costas, encontrándolos formados en dos hileras de com­bate paralelas a la costa, constituida la primera por dos buques y por tres la segunda.
 

Los aviones, no obstante el nutrido fuego antiaérea, bombardearon los barcos, metiendo una bomba a borda de uno de ellos, que, según referencias del capitán francés que mandaba el «Pradu», era el crucero «Almirante Cervera».
 

La bomba la recibió este buque a la altura de la chimenea de popa, apreciándose en seguida ana gran columna de humo y vapor, revelador de grandes averías.
 

El bombardeo de los buques rebeldes se repitió por otra escuadrilla, cuando aquéllos se hallan a unos noventa kilómetros al este de Sagunto y a 50 al sur de las islas Colúmbrelas. Llevaban entonces los barcos una formación desordenada. Fueron bombardeados los dos que iban en último término, al parecer uno dando remolque a otro, pues sólo las separaba la distancia de unos 150 metros.
 

Este bombardeo fue también muy eficaz, cayendo las bombas a popa del primero de dichos barcos, y, posiblemente, en el interior del mismo, por notarse que comenzó a echar bastante humo.
 

Todos los aviones que prestaron estos servicios regresaron sin novedad a sus bases.

Parte de Guerra Republicano (21 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra

Ejército de Tierra

Levante.—La lucha en el frente de Teruel siguió ofreciendo hoy la misma extrema violencia que la caracterizó ayer.
 

Durante toda la jornada combatieron intensamente la infantería y la artillería.
 

En el exterior de la plaza se rechazaron por la mañana y por la tarde todos los ataques, es­pecialmente uno fortísimo que, desde la base del Mansueto, se dirigía hacia Castralvo, combate en el cual desplegó el enemigo numerosas fuerzas de caballería que hubieron de replegarse en desorden y con grandes bajas.

El enemigo, que la víspera a última hora logró la carretera en dirección a la Casa de Urrez, no logró hoy por allí nuevos progresos; sólo algunos núcleos suyos procedentes del cementerio, Santa Bárbara y la Muela han podido aproximarse a última hora al lindero de la plaza, donde están detenidos por nuestros fuegos.
 

Nuestras tropas ceden el terreno palmo a palmo y ocasionan a las columnas atacantes bajas enormes.
 

Hoy se ha limitado el repligüe a dos batallones que continuaban en la región de la Muela, los cuales cubren los accesos a la ciudad por el valle del Turia.

Ejército del Aire
 

La aviación republicana tuvo una de sus más gloriosas jornadas.
 

A las 10 de la mañana, 21 «chatos» entablaron combate con otros tantos bimotores enemi­gos que volaban protegidos por una escuadrilla italiana de «Fiats» y dos alemanas de «Meis- serschmidt», fue derribado uno de estos últimos aparatos, averiado un «Fiat», resultando el nuestro con grandes desperfectos en el plano fijo de la cola y sufriendo la pérdida del timón de dirección, pero no obstante pudo tomar tierra en el aeródromo de partida.

A propuesta del jefe de Fuerzas Aéreas, el ministro de Defensa Nacional ha ascendido a teniente, por su extraordinaria proeza, al sargento Orozo, tripulante de este aparato.

A las 11 varias escuadrillas de «Moscas» prosiguieron el combate antes iniciado, echando a tierra cuatro monoplanos «Meisserschmidt» y un bimotor. Entre aquéllos figura el que iba tri­pulado por el capitán Carlos de Haya, reputado como as de la aviación facciosa, y cuyo cadáver recogimos.

A las 11,50 varias escuadrillas de «Chatos» encontraron, entre Aldehuela y Puebla de Val- verde, a 20 bimotores alemanes, más cuatro escuadrillas de cazas italianas, entablándose nuevo combate, en el que fueron abatidos un «Fiat», que cayó cerca del ferrocarril, al noroeste de Castralvo; otro que cayó al oeste de Puebla de Valverde, y otro que cayó en las inmediaciones de Aldehuela.

Además fueron vistos otros dos que se retiraban envueltos en humo y perdiendo altura.

A las cuatro de la tarde, en un nuevo combate aéreo con una escuadrilla de bimotores y su protección de cazas «Fiats», vióse caer un bimotor, cuyos tripulantes se lanzaron con paracaídas. Un «Fiat» cayó en las proximidades de Puerto Escandón, y como su piloto hiciera resistencia cuando iba a ser detenido, fue muerto a tiros.

Por nuestra parte hemos sufrido la pérdida de cuatro «Moscas», resultando tres de sus pi­lotos heridos e ignorándose hasta ahora el paradero del cuarto.

En los demás Ejércitos, sin novedad.

Amado y Reygondaud de Villebardet, Andrés (1886-1964)

Nació en la ciudad de Alicante en diciembre de 1886 en el seno de una familia de la burguesía mercantil. Se licenció en Derecho y, al aprobar la correspondiente oposición, entró a formar parte del cuerpo de Abogados del Estado, siendo destinado en Sevilla.

Durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, con José Calvo Sotelo en el Ministerio de Hacienda —3 de diciembre de 1925 – 21 de enero de 1930—, ocupó la Dirección General del Timbre, formó parte de la comisión negociadora del concierto con las provincias vascas y fue, aseguró en una ocasión el propio ministro, el "verdadero animador" de la creación del Monopolio de Petróleos.

Miembro de la Asamblea Nacional Consultiva de la dictadura,​ una vez entrada la Segunda República figuró en el círculo de íntimos amigos de Calvo Sotelo, junto con Jorge Vigón, Pedro Sainz Rodríguez o José Ignacio Escobar. De hecho, el líder de la extrema derecha monárquica le llevó a las Cortes en 1933 y 1936 por la provincia de Orense, donde tenía su feudo electoral, primero por Renovación Española y después por el Bloque Nacional. Además, Amado defendió en el Parlamento republicano la gestión de Calvo Sotelo, en la Dictadura de Primo de Rivera, y contendió con Indalecio Prieto sobre temas financieros. Sin duda, su estrecha relación con el mártir monárquico pesó tanto en su designación como su especialización financiera. En los meses previos a la contienda fue un estrecho colaborador del general Mola en los preparativos del levantamiento del 18 de julio.

Por su vinculación política siguió desempeñando diversas actividades en la vida pública. Se puede decir que fue el primer encargado de la Hacienda Pública de la zona “nacional”, formando parte desde el 24 de julio de 1936 de la denominada Junta de Defensa Nacional, que presidió el general Cabanellas. Al ser nombrado el general Franco jefe de Estado, el 29 de septiembre de 1936, se disolvió esta Junta y en su lugar se constituyó la denominada Junta Técnica del Estado. Ésta, cuya sede estaba el Burgos, se ocupaba de administrar la gobernabilidad de los territorios ocupados, estaba formada por diversas comisiones, una de las cuales fue la de Hacienda, que estuvo a cargo de Andrés Amado desde octubre de 1936.

Continuaría después en primer Gobierno de Francisco Franco, constituido el 30 de enero de 1938. De hecho, fue el único superviviente de la Junta Técnica que siguió en el ejecutivo. Amado colaboró con Ramón Serrano Suñer, hombre fuerte de la situación, en la redacción del decreto que establecía la nueva organización administrativa estatal en febrero de 1938. Años después, Serrano Suñer recordaría cómo abogó ante Franco por Amado, y que debido a la "independencia de carácter" del candidato la propuesta no gustó al dictador, quien "opuso gran resistencia". En defensa de Amado, Serrano alegó los servicios en la Junta Técnica del Estado -era el único de sus integrantes cuya gestión salvaba, pues consideraba al resto como "personas sin relieve ni mérito"-, su competencia "bien probada en el Parlamento republicano", así como "su acrisolada honradez". Amado, en efecto, demostró cierta independencia de criterio.

A mediados de 1938, pese a su militancia monárquica y conservadora, se opuso a que los bienes incautados por la República a los jesuitas les fueran devueltos antes del fin de la guerra; al fin y al cabo, la labor del ministro de Hacienda en plena crisis bélica era allegar recursos al Estado, no desprenderse de ellos. Cuando en agosto de 1939 Franco cambió de Gobierno, Amado ya no podía convivir debido a su adscripción política con aquel que había sido su mentor en el Gobierno, Serrano Suñer, cuyo poder en Falange iba creciendo.  
 
Tras la Guerra Civil se retiró de la política activa y abrió un despacho de abogados en la capital hispalense.

 V. Cortes Republicanas; Junta Técnica del Estado (zona nacionalista).

Parte de Guerra Republicano (20 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Levante.—La terrible batalla en torno a Teruel, que seguía siendo encarnizadísima al ce­rrarse el parte del sábado, prosiguió sin interrupción y con enorme violencia durante toda la noche de ayer y el día de hoy.
 

Las tropas leales que defendían el Mansueto hubieron de replegarse anoche a la segunda línea que se les había señalado y de la cual no les pudo desalojar hoy el enemigo, a pesar de los ahincados esfuerzos que hizo por conseguirlo.

En el flanco izquierdo se verificó también el repliegue a la segunda línea que se apoya en el valle del Turia.
 

En la defensa de Teruel, difícil por las posiciones cercanas a la plaza que logró ocupar el enemigo, se han registrado hoy episodios de extraordinario heroísmo, habiéndose mantenido intactas las líneas defensivas que fijó el mando.
 

El pueblo de Castralvo, que las radios facciosas dan como conquistado, continúa en nuestro poder.
 

La aviación enemiga actuó tan intensamente como en los días anteriores y la nuestra realizó con éxito algunos bombardeos.
 

En los demás Ejércitos, sin novedad.

Parte de Guerra Republicano (19 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.
 

Ejército de Tierra

Centro.—En el sector de Carabanchel ha sido volada una contramina propia, causando bajas vistas al enemigo.
 

Levante.—El enemigo, desplegando todos sus elementos ofensivos, pretendió hoy apode­rarse del Mansueto, en las proximidades de Teruel. Para ello utilizó con preferencia grandes masas de aviación que, mediante relevos periódicos, se mantuvieron casi constantemente en el aire durante todo el día, bombardeando y ametrallando no sólo nuestras líneas, sino también las vías de comunicación y pueblos de retaguardia.
 

El enemigo logró avanzar en la dirección de su ataque, ocupando Valdecebro, las estribacio­nes de La Torana y Santa Bárbara, Por la noche se peleaba muy duramente en el Mansueto y en la loma del cementerio.

La aviación republicana, al oponerse a la facciosa, yendo en persecución de una escuadrilla de bombardeo, sostuvo, a la altura de Sarrión, combate con monoplanos enemigos, en el que fueron derribados un aparato de caza nuestro y otro «Meisserschmidt», cuyo piloto, de nacio­nalidad alemana, cayó gravemente herido en nuestro campo, quedando prisionero.
 

En los demás Ejércitos, sin novedad.
 

Ayer de madrugada fue facilitada, por el Ministerio de Defensa Nacional, la siguiente nota:
 

«Poco después del mediodía, cuatro barcos facciosos cañonearon el pueblo de Cullera, sin conseguir hacer blanco, en el puente del ferrocarril, que era, por lo visto, el objetivo per­seguido.
 

A las 13,45 de la noche varios aviones han realizado un bombardeo sobre Tarragona.
 

Después de lanzadas las bombas efectuaron ametrallamientos por la ciudad, Cambrils, Salou y otros pueblos cercanos.»

Parte de Guerra Republicano (18 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.
 

Ejército de Tierra

Levante.—Se combate intensamente en el sector de Sierra Gordo, donde el enemigo inició, a primeras horas de la mañana, un fuerte ataque protegido por gran masa de aviación, viéndose obligadas nuestras fuerzas a rectificar sus líneas. Continúa el combate a la hora de cerrar este parte.
 

En los demás Ejércitos, sin novedad.

Parte de Guerra Republicano (17 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.
 

Ejército de Tierra 

 

Este.—El enemigo realizó hoy un ataque muy fuerte contra las posiciones alcanzadas por la columna que penetró al sur de Vivel del Río. Como consecuencia de este ataque nuestras tropas se vieron obligadas a desalojar las posiciones referidas, pero reaccionando con más vigor las recuperaron en lucha al arma blanca. El enemigo dejó en el campo más de un centenar de ca­dáveres.

Las fuerzas leales han hecho una rectificación a vanguardia, ocupando las cotas 1.091 y 1.190.

La aviación facciosa bombardeó el casco urbano de Teruel y las posiciones del Mansueto y del cementerio, así como Tortajada y Corbalán. Las baterías antiaéreas lograron derribar un avión faccioso, cuyos tripulantes se lanzaron en paracaídas, cayendo, así como los restos del aparato, fuera de nuestro territorio.
Extremadura.—A causa de fuertes contraataques apoyados por gran masa de artillería, nues­tras tropas hubieron de abandonar, en el sector de Llerena, las posiciones que ocuparon ayer, replegándose a sus antiguas líneas.

En los demás Ejércitos, sin novedad digna de mención.

Parte de Guerra Republicano (16 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Este.—El enemigo pretendió hacernos desalojar las posiciones que le tomamos ayer, y para conseguirlo emprendió un ataque con gran cantidad de artillería, empleando además persisten­temente la aviación sobre las líneas de dichas posiciones y sobre la retaguardia.
 

Sus reiterados intentos se frustraron por completo. Nuestras tropas rechazaron los contra­ataques de la infantería facciosa, manteniéndose en las posiciones ocupadas ayer.
 

Extremadura.—Fuerzas propias, en vigoroso avance, ocuparon Sierra Quemada, en el sector de Peraleda, apoderándonos de abundante material de guerra.
En el sector de Campillo de Llerena hemos conquistado Sierra de Aguila, cortijo de los Pollos y todo el puerto de la Nava.
 

Se luchaba a última hora en Sierra Acebuche, algunas de cuyas posiciones han caído ya en nuestro poder.
 

Entre el material enemigo recogido se encuentran cinco cañones del 10,5 y 12 ametralladoras. Los prisioneros capturados pasan del centenar.
 

En los demás Ejércitos, sin novedad.

Parte de Guerra Republicano (15 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Este.—Las fuerzas leales iniciaron hoy una acción ofensiva en el sector de Villanueva del Rebollar, conquistando, en un frente de cuatro kilómetros, las posiciones de la Atalaya y otras contiguas, en donde hicieron 150 prisioneros, entre los cuales figuran un capitán y dos tenien­tes, y se apoderaron del material de guerra que había en las posiciones referidas.
 

Por el sur de Vivel del Río también avanzaron nuestras tropas, ocupando allí varías posi­ciones, entre ellas Piedras Heladas
 

Los contraataques enemigos fueron rechazados. Las tropas leales se fortifican en las nuevas posiciones.
 

Levante.—En el sector de Valdecuenca han sido ocupadas por nuestras tropas las cotas 1.535, de Las Ramblas; 1.482, de Muela Mediana, y 1.302, de La Celadilla,
 

Andalucía.—Nuestra línea ha sido rectificada a vanguardia con la conquista de la cota 1.086, en el sector de Granada.

En los demás Ejércitos, sin novedad.

Parte de Guerra Republicano (14 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Sin novedad de interés en todos los frentes.
 

El jefe de la Agrupación de la D.E.C.A. en el Ejército de Levante comunica que el día 12 la batería número 18 hizo fuego contra dos cazas alemanes marca «Meisserschmitt», consiguiendo derribar uno de ellos, que cayó en las inmediaciones de Vivel del Río.

Alzugaray Goicoechea, Emilio (1880-1944)

Ingresa en la Academia de Ingenieros de Guadalajara en 1904 y tras finalizar sus estudios pasa fugazmente por varios destinos en Barcelona, Valencia y Ceuta hasta que se asienta en Melilla, donde desarrolla gran parte de su vida profesional. En esta ciudad proyecta sus primeras obras, desempeña el puesto de ingeniero de la Junta de Arbitrios y participa en 1908 en la ocupación de la Restinga (Marruecos). Se mantuvo en el servicio activo desde 1906 hasta 1912, pasando a la situación de retirado, trasladándose a continuación a Casablanca (Marruecos), donde trabajó como ingeniero.
 
Reingresó en el Ejército, con el grado de comandante, participa en los sucesos del Desastre de Annual, siendo procesado por su actuación en ellos y encarcelado en Melilla. Su huida de la prisión militar el 6 de agosto de 1923 representa el inicio de una nueva etapa de su vida profesional que desarrolla en Orán (Argelia) y Casablanca (Marruecos) aunque solicita sin éxito varias veces su reingreso en el Ejército español.

En agosto de 1936 abandonó Casablanca -donde poseía dos fábricas-, se puso a las órdenes del Gobierno de Madrid y al mando de las Milicias Vascas Antifasscistas, con la cual intervino en diversas operaciones que tuvieron por escenario las sierras de Guadarrama y de Somosierra, para la defensa de la capital ante las fuerzas franquistas.

El 29 de septiembre de ese año, le es concedido el reingreso en el ejército como comandante de ingenieros. Un mes después, el día 22 de octubre asciende a teniente coronel, y el 4 de noviembre a coronel. El general Miaja le encarga de las reservas situadas en el puente de Toledo que apoyaban a las columnas de Mena, Escobar y Prada que defendían los accesos a Madrid por las carreteras de Extremadura, Carabanchel y Toledo. El día 10 de noviembre es nombrado jefe del sector Centro de la defensa de Madrid, teniendo a su cargo la zona comprendida entre la Casa de Campo y Vallecas. Al producirse el ataque de las columnas de Yagüe en la Ciudad Universitaria, Alzugaray recibe la orden de tomar el mando de las fuerzas que se reunieron en ese sector. El día 21 de noviembre, y tras haber recibido la orden directa de Miaja de desarmar a la Columna Durruti, Alzugaray caía gravemente herido, dividiéndose las fuerzas a su mando en dos agrupaciones que se pusieron al mando de Kleber y Ortega.

El 16 de febrero de 1937, ya recuperado de sus heridas, fue nombrado jefe de la 6ª División (Brigadas 4, 42 y 43). Su hijo Emilio, que, al conocer en Casablanca la noticia de baja, se había trasladado a Madrid, pasó a ser su ayudante (al regresar a España ingresó en las FARE como piloto). El 14 de marzo se hizo cargo de la Jefatura del II Cuerpo de Ejército, aunque ya la venía ejerciendo por delegación desde antes.  Esta unidad fue protagonista de la desastrosa operación que pretendía la reconquista de los cerros del Águila y Garabitas en la Casa de Campo. En esta temeraria acción, que le fue ordenada, Alzugaray sufrió las desobediencias de sus subordinados Líster y Modesto. Este fracaso fue el pretexto para desposeer a Alzugaray de su mando, pasando a ocupar, durante el resto de la guerra, destinos secundarios en Cataluña. Medidas semejantes fueron tomadas en la misma época con muchos otros militares profesionales de clara militancia republicana, pero con fuerte personalidad, que se oponían a las directrices de los asesores soviéticos. El 30 de mayo fue cesado, siendo sustituido por Modesto al frente del II C.E.

Según cuenta Juan Modesto Guilloto (Soy del Quinto Regimiento. Ed. Laia, Barcelona, 1978), que fue el encargado de comunicarle la orden de cese y de sustituirle, se lo encontró en su puesto de mando, «sentado ante su mesa, con una botella de coñac ante él, jugando con su pistola». Al decirle el citado Modesto que iba a relevarle, le contestó: «Bueno. ¡No me importa!»   
Aunque no se probó que tuviera ninguna responsabilidad, fue acusado de deslealtad pero fue absuelto, pasando a continuación a Barcelona en situación de disponible, donde permaneció el resto de la contienda, prácticamente ignorado, en un muy discreto segundo plano.
 
Tras la caída de Cataluña se exilió a Francia y se estableció en Perpignan, donde  le  contactó  el  Intelligence  Service  británico.  En  1943, tras la ocupación de la Francia de Vichy por los alemanes, fue detenido por la Gestapo y trasladado a París. Allí fue interrogado por el coronel Boemelburg, jefe de la policía secreta en la capital francesa, que por procedimientos poco ortodoxos lograron atraerle a su bando. Convertido en colaboracionista o agente doble fue enviado de vuelta a la Francia ocupada donde se puso a las órdenes de Messak, jefe de la Gestapo en Marsella y Perpignan.
 
En el sur de Francia actuó contra los exiliados republicanos españoles que constituían el grueso de los maquis de la región y colaborar en la eliminación de redes de evasión de pilotos aliados derribados y de franceses en edad militar que trataban de pasar a España.

El 2 de enero de 1944, a pocos kilómetros de Toulouse, viajaba junto a Messak en un convoy de la Gestapo, el cual fue atacado por un comando de la Resistencia francesa y en el tiroteo ambos resultaron muertos. Fue enterrado en el cementerio de Deyme.​

 * Durante la Guerra Civil, el mayor de sus hijos, Emilio, se trasladó a Madrid siguiendo a su padre y llegó a actuar como su ayudante. Sus otros hermanos se encuadraron volunta-riamente en el ejército de Franco. Uno de ellos, Luis, tras alistarse en La Legión realizó el curso de alférez provisional, prosiguiendo en servicio activo tras el final de la guerra. Entre 1940 y 1945 fue oficial auxiliar en la agregaduría militar de España en París, para a continuación abandonar el Ejército. Finalmente, los tres hijos de Emilio Alzugaray acabaron marchando a Venezuela, donde rehicieron sus vidas.

 

Bibliografía:

Título: El exilio republicano navarro de 1939, 2001

Autor: Domínguez Llosa, Santiago

Editorial: Gobierno de Navarra 

 

Título:Arquitectura y urbanismo español en el norte de Marruecos, 2000

Autor: Bravo Nieto, Antonio

Editorial: Junta de Andalucía 

 

Título:  Ejército popular y militares de la República, 1936-1939, 1983

Autor, Zaragoza, Cristobal

Editorial: Planeta 

 

Parte de Guerra Republicano (13 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.  

Ejército de Tierra

Extremadura.—En el sector de Zalamea de la Serena el enemigo, duramente quebrantado por la resistencia de nuestras tropas a sus ataques de los últimos días, se limitó a hostilizar nuestras posiciones, sin intentar avance alguno.

Parte de Guerra Republicano (12 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Extremadura.— El enemigo que consiguió a última hora de ayer avanzar ligeramente su línea por Sierra del Aguila, sector de Zalamea de la Serena, ha insistido hoy en sus ataques por Sierra Árgallanes, que nuestras fuerzas rechazaron. El combate continuaba a la hora de transmitir este parte.

En los demás Ejércitos, sin novedad.  

Parte de Guerra Republicano (11 de febrero 1938)

 Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra    

Centro.—Ha sido volada una mina propia en las posiciones enemigas de la Granja Agrícola (Ciudad Universitaria), produciendo el derrumbamiento de una parte de dicho edificio, más   destrozos en las trincheras rebeldes y causando muchas bajas.

Extremadura.-—El enemigo atacó, en dirección a Puerto de la Nava y Puerto del Camino, con intención de cortar la carretera de Peraleda a Zalamea de la Serena (Badajoz). Su intento ha sido neutralizado por las fuerzas leales, que le obligaron a retirarse a sus primitivas posi­ciones.

En los demás Ejércitos, sin novedad.

Parte de Guerra Republicano (10 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.
 

Ejército de Tierra

 

Centro.— Un ataque enemigo en el sector de Guadalajara fue rechazado por las fuerzas propias, que obligaron a los rebeldes a retirarse en desorden.
 

Levante.— Las tropas leales rechazaron diversos ataques facciosos a varias cotas situadas al este de Villalba Baja, capturando prisioneros y apoderándose de material enemigo.
 

En los demás Ejércitos, sin novedad.
 

Ejército del Aire
 

La aviación facciosa bombardeó ayer Segorbe y hoy Monzón, Barbastro, Peñíscola y Alcocebre. En este último punto los aviones agresores ametrallaron un tren hospital.

Parte de Guerra Republicano (9 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Sin novedad importante que señalar en ninguno de los frentes.

Parte de Guerra Republicano (8 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.
 

Ejército de Tierra

Levante.—El enemigo no intentó hoy ataque alguno. Nuestras tropas ocuparon la cota 1.325, al este de Valdecuenca.
 

A las dos de la tarde, cinco escuadrillas de caza leales ametrallaron, con tres pasadas, varias concentraciones facciosas en la zona Pancrudo-Perales de Alfambra. Una de dichas escuadrillas se encontró, cerca de Portal Rubio, con otras dos de «Fiat», las cuales, no obstante su supe­rioridad numérica, rehuyeron el combate.
 

En los demás Ejércitos, sin noticias de interés.
 

Ejército del Aire
 

Esta mañana, a las 10,30, seis trimotores italianos realizaron una agresión sobre Sagunto, arrojando 70 bombas. Los aviones siguieron hacia Valencia y a la altura de la Malvarrosa to­maron rumbo al Este, internándose en el mar.
 

A las 6,43 de la tarde, dos escuadrillas de tres aparatos intentaron bombardear simultánea­mente Valencia y Sagunto. Sólo les fue posible hacerlo en esta última población. El acceso a Valencia lo impidieron las baterías, obligando a los aviones fascistas que pretendían colocarse sobre la ciudad, a lanzar bombas al mar y en puntos despoblados de la huerta.
 

A las 13,30 se dio la señal de alarma en Barcelona por haber anunciado nuestros puestos de observación la presencia de aviones enemigos. Estos llegaron hasta el Prat, de donde se diri­gieron a Castelldeíels, donde arrojaron dos bombas.

En Andalucía, un aparato faccioso ametralló el pueblo de Peñón de la Mata.
 

Las víctimas y daños ocasionados por estos bombardeos son escasos.

Parte de Guerra Republicano (7 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Levante.—Precedida de intensísima y continuada acción de aviación y artillería, el enemigo prosiguió hoy con toda violencia su ofensiva contra las posiciones de la zona norte de este Ejército, obligando a nuestras fuerzas, que anoche se retiraron de Sierra Palomera, a efectuar un repliegue. Quedó en poder del adversario el pueblo de Alfambra.

En el sector de la Muela de Teruel la infantería republicana conquistó la cota 1.665, pró­xima a la 1.049, tomada ayer, y rechazó con brillantez varios contraataques.

A las once de la mañana hubo sobre las proximidades de Teruel un gran combate aéreo, en el que intervinieron, sumados los dos bandos, más de cien aparatos. Nuestros cazas consi­guieron derribar tres monoplanos alemanes. Además, las baterías antiaéreas abatieron un «Jun- ker», que se estrelló cerca de Corbalán; un «Savola», que se estrelló en Cerro Gordo, y otro avión de marca desconocida, el cual fue a caer fuera de nuestro campo.

En los demás Ejércitos, sin novedad.

Ejército del Aire
 

A las 9,20 de la mañana fueron bombardeados simultáneamente por seis aviones facciosos Figueras y 

Rosas.
 

En Figueras resultaron diez muertos, quedando destruidas diez casas. Las víctimas de Rosas fueron dos muertos y un herido.
 

A las 19,41 fue objeto de una nueva agresión Villanueva y Geltrú por un aparato, que luego de lanzar tres bombas ametralló a un tren de viajeros, causando entre los mismos algu­nas víctimas.

Parte de Guerra Republicano (6 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Levante.—Continuó con mayor intensidad aún que en la jornada anterior el ataque enemigo por los sectores de Montalván y Sierra Carbonera.
 

La posición de Loma Carbonera, recuperada ayer por nosotros en brillante contraataque, ha vuelto a perderse hoy, después de lucha encarnizada y de varios bombardeos a cargo de grandes masas de aviación.
Nuestras tropas, que guarnecían el saliente de Argento y Viciedo, se han replegado con orden a nuevas posiciones señaladas por el mando.
 

La línea de Sierra Palomera siguen en nuestro poder.
 

La columna enemiga que progresaba en dirección a Aifambra ha sido detenida en las alturas de Rebelarejo.
 

La aviación leal realizó servicios de bombardeo y ametrallamiento.
 

Hubo combate aéreo, siendo derribado un aparato de caza enemigo.
 

En los demás Ejércitos, sin novedad.

Parte de Guerra Republicano (5 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Levante.—El enemigo atacó con dureza nuestras posiciones en los subsectores de Pancrudo, Onda de Mar y Montero, consiguiendo ocupar Pancrudo.

 

En el sector de la Muela de Teruel las fuerzas leales conquistaron la cota 1.040. El ene­migo atacó por tres veces en el citado sector, siendo rechazado por nuestras tropas, que le obligaron a retroceder.

 

La artillería propia alcanzó con sus fuegos a tres camiones que transportaban fuerzas ene­migas por la carretera de Concud, causándole bajas vistas.

 

A la aviación facciosa, en combate que sostuvo con aparatos leales, le fueron derribados dos aviones. 

Nosotros perdimos un «chato».

 

Andalucía.-—El enemigo ha cañoneado intensamente las posiciones que nuestras fuerzas conquistaron ayer. Su aviación actuó también con intensidad, siendo derribados por el fuego de las ametralladoras propias dos aparatos rebeldes, uno de los cuales cayó en las inmedia­ciones del sanatorio de Alfaguara y otro al oeste de Granada.

 

Extremadura.-—A última hora de la tarde de ayer el enemigo consiguió ocupar Sierra Alcor- cón, a costa de gran número de bajas.

 

En los demás Ejércitos, sin novedad.

 

Ejército del Aire

 

A las 9,10 horas de hoy, tres aparatos «Junker» irrumpieron sobre Alicante, arrojando unas cuarenta bombas y desapareciendo después por Santa Pola en dirección Este.

 

Han resultado veinte personas heridas (hombres, mujeres y niños), entre las cuales hay varias en gravísimo estado.

 

Uno de los objetivos perseguidos preferentemente por los aviones agresores ha sido la central térmica de Riegos de Levante, en la cual produjeron daños de cierta consideración.

 

Por tratarse de una sociedad de capital francés, la referida central tiene pintados sobre los tejados de sus naves los colores de la bandera de Francia, la cual, además, ondea allí profusa­mente en varios sitios.

Otro objetivo lo constituyó, sin duda, el aeródromo de la compañía Air Trance, dentro de cual y muy próximo a los pabellones que ostentan la bandera francesa cayeron trozos de me­tralla.

 

Esta mañana, poco antes de las ocho, fueron bombardeadas simultáneamente las ciudades de Tarragona y Reus, siendo arrojadas quince bombas en esta ciudad y en Tarragona doce. En la capital hubo desperfectos en la fábrica de la Compañía Arrendataria de Tabacos y además quedaron destruidas dos casas. En Reus no hubo daños ni víctimas.

 

Al parecer, uno de los aparatos agresoras, que fue alcanzado por nuestros aparatos a la altura de Tortosa, cayó al mar a unas veinte millas de la costa,

 

A las 8,30, tres bimotores lanzaron veinticinco bombas en Sagunto, sin causar bajas.

 

A las ,45, cinco aparatos bombardearon el pueblo de Muniesa (Teruel), habiendo arrojado cincuenta bombas que derribaron veinticinco edificios y produjeron dos muertos y diez heridos.

 

Por la tarde se repitió el bombardeo de ayer contra Villanueva y Geltrú, donde varios hidros lanzaron unas doce bombas, causando deterioros, aunque no víctimas.

Parte de Guerra Republicano (4 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Andalucía.—A primera hora de la mañana nuestras fuerzas, en vigoroso avance, ocuparon el vértice Peñón de la Mata y Sierra Cogollos (sector de Granada), desalojando de dichas posi­ciones a los facciosos y capturándose un sargento y varios soldados.

 

Los rebeldes contraatacaron con gran intensidad apoyados por artillería y aviación. El intento fue totalmente rechazado por las fuerzas propias, que causaron al enemigo crecido número de bajas, obligándole a retroceder en desorden.

 

Extremadura.—Los rebeldes han atacado nuestras posiciones de cerro Santa María, cerro Mirón y castillo de Argallanes, en el sector de Zalamea, y Sierra del Perú y cerro Mulva, en el de Peñarroya. Apoyados por aviación y tanques, consiguieron ocupar cerro Mirón, siendo to­talmente rechazados los demás intentos.

 

Ejército del Aire

 

El jefe de la base naval de Mahón ha comunicado que ayer, a las 15,35, entraron por la parte sur de Menorca dos aparatos facciosos, los cuales intentaron ametrallar a los obreros ocupados en diversos trabajos.

 

Abierto nutrido fuego por las baterías antiaéreas, fue derribado uno de los aviones, que cayó en el mar, a tres millas de la costa sur de la isla.

 

Hoy, a las 3,40 de la mañana, tres «Junker» procedentes de Mallorca arrojaron veinticuatro bombas sobre Sagunto, causando un muerto y tres heridos.

 

A las 5,30 de la tarde, dos hidros arrojaron dos bombas de gran potencia sobre Villanueva y Géltrú, resultando cincuenta y tres personas heridas, cinco de ellas gravísimas.

 

Los mismos hidros ametrallaron, a la altura del Prat, al guardacostas «Rafael», sin producir bajas a bordo.

 

La presencia de estos aviones, que no llegaron a la capital, motivó que se diera en Barce­lona la señal de alarma.

 

Hoy, a las ocho de la mañana, entrando directamente desde el mar, tres aviones enemigos descargaron sobre la parte sur de Tarragona unas veinte bombas. Solamente hubo un muerto.

 

A las 10,32 se aproximaron a Tarragona otros aviones facciosos, procedentes del Sur, los cuales se desviaron de la ciudad ante el intenso fuego de la artillería antiaérea.

Parte de Guerra Republicano (3 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

 

Extremadura.—Las fuerzas leales, que han realizado diversos movimientos ofensivos en el sector de Peñarroya, ocuparon, luego de vencer la tenaz resistencia enemiga, Salto del Gamo, presionando además con intensidad sobre otras posiciones de la misma zona.
 

En los demás Ejércitos, sin noticias de interés.
 

Ejército del Aire
 

Las últimas agresiones de la aviación facciosa sobre poblaciones civiles son las siguientes: En el día 2 un aparato lanzó una bomba sobre el pueblo de Solana del Pino (Ciudad Real), ocasionando once muertos y varios heridos.
 

Cinco aviones bombardearon Monzón (Huesca), causando seis heridos.
En el día 3, a las 10,40 de la mañana, tres aviones bombardearon la ciudad de Figueras, sobre la cual arrojaron veinte bombas. Hubo nueve muertos y cincuenta heridos, quedando destruidas nueve casas. 

Los aparatos agresores, al huir después del bombardeo, volaron sobre territorio francés dirigiéndose hacia el mar.
 

A las 14,20 de la tarde, tres «Junker» lanzaron unas veinticinco bombas en los alrededores de Reus, causando un muerto y dos heridos.

La Juventud redentora (Labor 3/2/1938)

Corrían los decadentes años en que la República traída por inconscientes y despechados; cerdos ambiciosos del reposo que suponían los butaconcs de los ministerios y palacios y de la satisfacción glotona de los banquetes y orgías en los suntuosos hoteles que no pudieron llegar a menos que a pesebre de estúpidos. Corrían los años en que España perdía ya lo último que le quedaba una pérdida que no admitía gestos heroicos como los de nuestros últimos pasos en los mares y tierras de nuestras insurrectas colonias. El país que había escrito las mejores páginas en la historia del mundo con el trabajo y con el sacrificio de sucesivas generaciones veía mancilladas su caballerosidad y señorío por quienes no vacilaban en recibir a los representantes extranjeros con las sucias pezuñas apoyadas sobre las caobianas mesas que ni en sus más ambiciosos sueños pudo soñar la infesta piara. 

 

España necesitaba algo aunque solo fuese el gesto de uno de sus hijos. Y este algo no se lo sabían dar las organizaciones de la vieja política: se habló de cobardía en los contraríos, de dar el pecho, de salir a la calle pero nuestras masas más selectas de entonces prefirieron la poltrónica comodidad de una política de renunciamiento al gesto viril que dado entonces nos hubiera evitado la sangría de una guerra civil. 

 

España necesitaba una trasfusíón de sangre joven y cuatro estudiantes «locos que no sabían lo que se hacían» la supieron verter generosamente en las sucias eceras enlodadas por los odios (que pena) traídos a Españá por ideas asiáticas. Y cayeron Matías Montero y este, y el otro, y el hijo del burgués don Mengano y el obrero Zutano y el estudiante Perenganito; tantos, tantos, que con cuanta facilidad podía ser creado en todas las capitales de España un monumento «Al falangista desconocido». Y cayeron sonrientes sin pensar en agradecimientos que nadie los iba a tener para «locos que iban al matadero» murieron sonriendo sin crispaciones, sin odios en los ojos con esa tranquilidad que necesita para invadir a alguien que este alguien sea mártir de Dios o héroe de España y cayeron diciendo al empedrado de las urbes lo que dirían sus camaradas voluntarios cuando la Falange pidió juventud para morir en las trincheras. Vive España que aquí tienes mí sangre generosa y ten más si la necesitas para llenar tus frías arterias con nuestra vida caliente llena de ilusión imperial deseas Una. Grande y Libre.

 

El Secreterio Provinvial del S.E.U.

 

Labor: Año V Número 328 - 1938 febrero 3 

Parte de Guerra Republicano (2 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

La actividad de la jornada en todos los frentes se ha reducido a los tiroteos habituales, no teniendo que señalarse novedad importante en ninguno de los Ejércitos.

Parte de Guerra Republicano (1 de febrero 1938)

Batalla del Alfambra.

Ejército de Tierra

Centro.— Ha sido rectificada a vanguardia la línea propia en el sector de Lozoya, con la ocupación del vértice de Collado Espino y cercanías de Villavieja.

Patrullas de caballería leal han realizado eficaces servidos de descubierta en el frente de Guadalajara, regresando a sus bases sin novedad.
 

En los demás Ejércitos no hay noticias de interés.